El Departamento de Justicia federal y un banco del noreste de Oklahoma han anunciado una propuesta de acuerdo para resolver acusaciones de que el banco discriminó a clientes de la zona de Tulsa por ser negros o hispanos.
El American Bank of Oklahoma con sede en Collinsville utilizó la práctica ilegal de negar préstamos a residentes de barrios de mayoría negra o hispana de la zona de Tulsa, que abarcan el escenario de la masacre racista de Tulsa de 1921, según el Departamento de Justicia.
La práctica conocida en inglés como redlining —trazar una línea roja en torno de un barrio o distrito— consiste en negar crédito a las personas por razones de raza, color u origen nacional.
El banco aplicó ese criterio de 2017 a por lo menos 2021, alegó el Departamento de Justicia.
El acuerdo propuesto, presentado en la corte federal de Tulsa el lunes y que aún requiere la aprobación de esta, consiste en que ABOK abrirá una línea de créditos por 1,15 millones de dólares en los barrios habitados por gente de color en Tulsa.
“Este acuerdo ayudará a ampliar las inversiones en poblaciones negras y poblaciones de color en Tulsa y creará oportunidades para la propiedad de viviendas y la estabilidad financiera”, dijo la secretaria adjunta de Justicia para la División de Derechos Civiles del departamento, Kristen Clarke, en un comunicado.
“Las cláusulas compensatorias del acuerdo crearán oportunidades pare crear riqueza generacional y enfocarse en los barrios que llevan las cicatrices de la masacre racista de Tulsa”, dijo Clarke.
ABOK rechazó las acusaciones, pero dijo en un comunicado que aceptó la propuesta para evitar el costo y la distracción de un litigio prolongado.