El Kremlin ha defendido las investigaciones abiertas en Rusia para esclarecer las causas del siniestro aéreo que se cobró la vida del oligarca Yevgeni Prigozhin y otros miembros de la cúpula del Grupo Wagner y ha confirmado que, entre las hipótesis que se barajan, figura la de una acción “intencionada” contra el avión.
El Comité de Investigación de Rusia abrió un proceso para esclarecer las razones que llevaron a la caída de la aeronave, en la que viajaban un total de diez personas. El avión, un modelo de uso privado de la firma Embraer, se desplomó en la región de Tver, cuando volaba desde Moscú a San Petersburgo.
Frente a las “diferentes versiones” que han surgido, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha abogado por “esperar los resultados de la investigación”, informa la agencia Interfax. “No se puede hablar de ningún tipo de investigación internacional”, ha zanjado, ante la posible implicación de autoridades brasileñas como país de la empresa fabricante.
El Kremlin ha negado que el siniestro pudiese proceder de una orden del presidente, Vladimir Putin, que en público ha recriminado a Prigozhin sus “errores”, entre los que figuraría la rebelión lanzada en junio contra la cúpula militar de Rusia. Prigozhin fue enterrado el martes en San Petersburgo en la estricta intimidad y sin presencia de dirigentes políticos.