Una familia hondureña que transitaba por México vivió días de angustia luego de que se separaran cuando uno de sus integrantes no pudo abordar el tren y su madre se arrojara del transporte en movimiento para no dejarlo solo, por medio de llamadas telefónicas entre Veracruz, Tlaxcala y Estados Unidos, fue como la familia pudo reunirse.
Todo inició en Orizaba, Veracruz, cuando una mujer que viajaba con sus dos hijos, de 12 y 13 años, así como con una sobrina de 18 viajaban por México, con el propósito de llegar a la frontera norte y poder ingresar a Estados Unidos.
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Cuando abordaron el tren todos pudieron hacerlo, menos el menor de 12 años, ante la desesperación, la madre del niño bajó de la locomotora y solo vio cuando su sobrina e hijo se alejaban.
“El niño y su prima avanzaron por varios kilómetros hasta ser interceptados en un punto de verificación ferroviaria en Tlaxcala; ahí informaron de lo sucedido a los Agentes Federales de Migración”, informó el Instituto Nacional de Migración (INM).
Los jóvenes fueron llevados a un albergue en Tlaxcala, además de que comenzaron la búsqueda de las otras dos personas para que pudieran reunirse.
El primer paso fue llamar a casas de migrantes en el centro y sur del país, además de ampliar las acciones de verificación migratoria en esa entidad, para su localización; sin embargo, no hubo éxito en ese primer paso.
Al día siguiente, la mujer y su hijo continuaron su viaje a bordo de otro tren que los llevó a Apizaco, ahí acudieron a un albergue para preguntar por sus familiares, con la esperanza de que hayan seguido la misma ruta, pero no fue así, por lo que siguieron su camino con otros migrantes hacia el municipio de Huehuetoca, Estado de México.
Enel tercer día de su travesía, la mujer llamó a su esposo en Estados Unidos para ponerlo al tanto de los ocurrido, fue en esa llamada cuando terminó la angustia para la familia, ya que el padre del niño le dijo que pudo contactarse con él y le dijo que junto con su prima estaban en un albergue en Tlaxcala.
“Al buscar la forma de regresar a Tlaxcala, la migrante de Honduras llegó a San Juan del Río, Querétaro, donde una familia la hospedó ese día y le permitió hacer una llamada para confirmar que su hijo y su sobrina estaban en el albergue mencionado”.
La mujer y su hijo abordaron un autobús a Tlaxcala, después llegaron a la Oficina de Representación de INM para reencontrarse con su otro hijo y su sobrina.
“La señora manifestó en ese momento que dejaría a un lado toda pretensión de ir a la frontera norte y solicitaría refugio en México para ella y su familia”.
