MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El Gobierno anunció esta semana el veto a esta prenda, equiparándola a cualquier símbolo religioso y apelando a la ley que garantiza la laicidad en el sistema educativo. Macron ha subrayado este viernes durante una visita a un centro de formación profesional en Orange que los símbolos religiosos no tienen cabida en las clases, "sean cuales sean".
El Gobierno "no dejará que pase nada", ha prometido, anticipando que en los centros que puedan ser "más sensibles" habrá "personal específico" de apoyo a los trabajadores. "Sabemos que habrá casos", ha admitido el presidente, que teme que "muchos" de ellos sean "para intentar desafiar al sistema republicano".
En este sentido, ha respaldado la labor del personal docente: "No debemos dejar que se instale la idea de que estarán solos o de que deben ceder a la presión". El Ministerio de Educación ha distribuido una circular para prometer apoyo a los profesores que puedan enfrentarse a situaciones comprometidas.