CHICAGO (AP) — Los Medias Blancas de Chicago ascendieron el jueves a Chris Getz al puesto de gerente general, con lo que el expelotero se mantendrá en la organización, casi dos décadas después de que este club ganó por última bez una serie de playoffs.
Getz reemplaza a Rick Hahn, destituido por el presidente de la junta Jerry Reinsdorf, quien echó también al jefe de operaciones deportivas Ken Williams el 22 de agosto.
Williams estaba en su undécima temporada como vicepresidente ejecutivo, luego de desempeñarse como gerente general durante 12 años. Hahn había estado con Chicago desde 2002.
Los Medias Blancas suman un total de tres victorias en tres apariciones dentro de los playoffs desde que ganaron la Serie Mundial de 2005. Comenzaron este año con aspiraciones de postemporada pero ocupan el cuarto sitio de la División Central, con una foja de 53-81, tras la victoria del miércoles, por 10-5 en Baltimore.
Getz, quien cumplió 40 años el miércoles, fue contratado por Chicago en octubre de 2016 como director de desarrollo de jugadores. Se le ascendió a subgerente general en enero de 2021. El jueves, fue ascendido además a vicepresidente senior.
Pero los vínculos de Getz con la organización se remontan a los días en que jugaba. Fue reclutado dos veces por el equipo y pasó en los Medias Blancas las primeras dos de sus siete campañas en las mayores.
Su ascenso constituiría una señal positiva para el manager cubano Pedro Grifol, quien está en su primer año al frente del equipo. Getz jugó para Kansas City de 2010 a 2013 y trabajó también para los Reales luego de su carrera como pelotero.
Antes de que Chicago lo contratara en noviembre, Grifol pasó 10 campañas en distintos puestos con Kansas City.
Getz asume el puesto en un periodo aciago para la franquicia. Días después del despido de Williams y Hahn, dos mujeres resultaron heridas por un tiroteo durante un juego de los Medias Blancas en el Guaranteed Rate Field. La policía de Chicago investiga el caso y trata de determinar si el arma se disparó dentro o fuera del parque.
Hay también incertidumbre sobre el futuro a largo plazo en el parque del sur de Chicago. Reinsdorf, de 87 años, rara vez habla con la prensa.