TOKIO (AP) — El primer ministro japonés Fumio Kishida anunció el lunes un fondo de emergencia de 20.700 millones de yenes (141 millones de dólares) para ayudar a los exportadores afectados por una prohibición de productos pesqueros japoneses que China impuso en respuesta a la liberación de aguas residuales radiactivas tratadas de la planta de energía nuclear de Fukushima, que resultó dañada por un sismo y tsunami en 2011.
La descarga de aguas residuales al océano comenzó el 24 de agosto y se espera que continúe durante décadas. Asociaciones y grupos de pescadores japoneses en los países vecinos se han opuesto firmemente a la liberación, y China prohibió inmediatamente todas las importaciones de productos del mar japoneses. Hong Kong ha prohibido los productos del mar japoneses en Fukushima y otras nueve prefecturas.
Las restricciones comerciales chinas han afectado a los exportadores japoneses de productos del mar incluso antes que comenzara la liberación del agua radiactiva, con la retención de envíos en las aduanas chinas durante semanas. Los precios de las vieiras, los pepinos de mar y otros mariscos populares en China se han desplomado. La prohibición ha afectado los precios y las ventas de productos del mar de lugares tan alejados de Fukushima como la isla norteña de Hokkaido, hogar de muchos productores de vieiras.
Kishida dijo que el fondo de emergencia se suma a los 80.000 millones de yenes (547 millones de dólares) que el gobierno asignó previamente para apoyar la pesca y el procesamiento de productos del mar y combatir el daño a la reputación de los productos japoneses.
“Protegeremos la industria pesquera japonesa a toda costa”, dijo Kishida, pidiendo a la población que ayude consumiendo más mariscos.
El dinero se utilizará para encontrar nuevos mercados para los productos del mar japoneses para reemplazar a China y financiar las compras gubernamentales de dichos productos para su congelación y almacenamiento temporal. El gobierno también buscará ampliar el consumo interno de productos del mar.
Los funcionarios dijeron que planean cultivar nuevos destinos de exportación en Taiwán, Estados Unidos, Europa, Medio Oriente y algunos países del sudeste asiático, como Malasia y Singapur.
