NUEVA YORK (AP) — La presencia de Carlos Alcaraz en las instancias decisivas de un Grand Slam ya es algo que se da por descontado.
Pregúnteselo al basquetbolista Jimmy Butler, ferviente admirador del prodigio español del tenis, y que se reunieron el lunes tras la expedita victoria de Alcaraz sobre Matteo Arnaldi, para acceder a los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos.
Al departir en el salón de esparcimiento de los jugadores, el astro del Heat de Miami de la NBA — acompañado por el cantante colombiano J Balvin — le avisó al campeón defensor que tenía previsto volver el fin de semana para verle.
“Vendré para verte repetir”, le dijo Butler.
A juzgar por la progresión en Flushing Meadows, Alcaraz posiblemente no faltará a la cita.
Bajo techo la tarde del lunes en el estadio Arthur Ashe, el máximo cabeza de serie ni se despeinó al despachar 6-3, 6-3, 6-4 a Arnaldi, un italiano que se encuentra 61ro en el ranking.
Alcaraz pisó la ronda de los ocho mejores en Nueva York por tercera vez en igual cantidad de presentaciones.
A sus 20 años, Alcaraz se convirtió en el segundo hombre con tres presencias en cuartos de final del US Open antes de cumplir los 21 años dentro de la era abierta — desde 1968. El otro fue el estadounidense Andre Agassi entre 1988 y 1990. También se convirtió en el primer hombre en alcanzar al menos los cuartos de final en sus tres primeras participaciones en el torneo desde el sudafricano Johan Kriek entre 1978 y 1980.
“Siempre se puede ser mejor, siempre se puede mejorar", señaló Alcaraz sobre su marcha en Flushing Meadows. “Siempre lo digo, nunca te puedes estancar por muy bien que juegues o por muy bien que te sientas. Estoy muy contento por el nivel que estoy mostrando. Un nivel muy serio con pocos altibajos y jugando un estilo que me gusta jugar y en lo que estamos concentrados en poner en cada partido”.
Cuando le pidieron que describiera con un solo adjetivo su actuación, Alcaraz respondió rápido de reflejos: “sólido”.
No afrontó bolas de quiebre en los primeros dos sets ante Arnaldi y totalizó 31 golpes ganadores. También lució muy efectivo al subir a la red, llevándose 27 puntos en 37 aproximaciones.
“La intensidad desde el inicio hasta el final ha sido muy buena”, señaló el máximo cabeza. “Cometí pocos errores (22). Estoy muy contento con mi actuación”.
También está muy gusto en las superficies duras, como la del Ashe. Siempre ha manifestado su predilección por la arcilla, pero sus recientes resultados en el césped de Wimbledon — donde venció a Novak Djokovic en la final hace dos casi dos meses — y las pistas de cemento le han hecho cambiar de opinión.
“Ahora mismo mi superficie favorita es la dura”, bromeó Alcaraz al ser entrevistado a pie de cancha. “Cuando gané Wimbledon dije que me enamoré de la hierba. Me siento muy cómodo en todas las superficies, pero ahora mismo dura es mi pista favorita”.
EL SIGUIENTE RIVAL
Alcaraz se medirá ahora a Alexander Zverev (12do cabeza de serie), quien eliminó al italiano Jannik Sinner (6to) por 6-4, 3-6, 6-2, 4-6, 6-3 en un duelo nocturno que duró 4 horas y 41 minutos y terminó en la madrugada del martes.
Un aficionado fue expulsado en el cuarto set luego de que Zverev se quejó al juez de silla de que el hombre estaba empleado lenguaje del régimen nazi de Adolf Hitler. El tenista alemán dijo tras el encuentro que el espectador estaba cantando el himno de Hitler.
Danill Medvedev, el campeón de 2021, y Andrey Rublev (8vo preclasificado) animarán un duelo ruso en cuartos. Rublev derrotó 6-3, 3-6, 6-3, 6-4 al británico Jack Draper por la tarde, mientras que Medvedev dio cuenta 2-6, 6-4, 6-1, 6-2 del australiano Alex de Miñaur.
SABALENKA NO FALLA
Aryna Sabalenka escalará a la cima del ranking femenino a partir del próximo lunes, desbancando a Iga Swiatek. La bielorrusa también tiene en la mira el título del US Open y añadir un segundo trofeo de Grand Slam a su colección.
Al día siguiente que Swiatek — la defensora del título — fue eliminada, Sabalenka no tambaleó en lo absoluto al jugar como la nueva número uno del mundo. Arrasó 6-1, 6-3 a la rusa Daria Kasatkina la noche del lunes para acceder a su quinto duelo consecutivo en cuartos de final de un grande.
Durante todo este año, estuve empujando muy fuerte para alcanzar este objetivo", dijo Sabalenka sobre alcanzar el número uno. “Es algo que tiene un enorme significado para mí”.
Con Swiatek fuera, más las derrotas que Jessica Pegula (3) y Ons Jabuer (5) — quien fue la subcampeona en Nueva York hace un año — sufrieron el lunes — y la eliminación de Elena Rybakina (4) la semana pasada, Sabalenka es la única de las cinco primeras del ranking que sigue en carrera.
Su medirá el miércoles contra la china Zheng Qinwen (23ra cabeza de serie) por un puesto en las semifinales. El otro cruce en la parte baja del cuadro femenino tendrá como protagonistas a la checa Marketa Vondrousova — la última campeona de Wimbledon — frente a la estadounidense Madison Keys — subcampeona del US Open de 2017.
Los cuartos de final de la parte alta de la llave se disputarán el martes: la estadounidense Coco Gauff contra la letona Jelena Ostapenko y la checa Karolina Muchova frente a la rumana Sorana Cirstea.
Zheng, una china de 20 años fue la verdugo de Jabeur, imponiéndose 6-2, 6-3 para decir presente en los cuartos final de un Slam por primera vez. Keys abrumó 6-1, 6-3 a su compatriota Pegula 6-1, 6-3, mientras que Vondrousova remontó para vencer 6-7 (3), 6-3, 6-2 a la estadounidense Peyton Stearns.
“No me lo esperaba tras Wimbledon, con tanta presión”, dijo Vondrousova.
¿Presión? Esa palabra no parece existir en el léxico de Alcaraz.
Apunta lejos.
“Si mañana hubiera que jugar esa final, sí que es verdad que estoy preparado y la verdad que con muy buen nivel”, remarcó