ATLANTA (AP) — La justicia de Georgia ha acusado a 61 personas de extorsión tras una larga investigación de las protestas contra la construcción de un centro de entrenamiento policial en la zona de Atlanta que sus detractores llaman “Cop City” (ciudad policial).
La acusación fue presentada por el procurador republicano Chris Carr. Los fiscales dicen que los acusados son “militantes anarquistas” partidarios de un movimiento violento que, según ellos, se remontan a las grandes protestas de 2020 por la justicia racial. Las protestas estallaron tras las muertes, a manos de la policía, de George Floyd en Minneapolis en mayo de 2020 y de Rayshard Brooks en Atlanta el mes siguiente. Ambos eventos precedieron en varios meses el anuncio público del centro de entrenamiento propuesto.
La campaña "Stop Cop City", que lleva dos años, ha caído en ocasiones en el vandalismo y la violencia. Los opositores dicen temer que el centro de entrenamiento provocará una mayor militarización de la policía y exacerbará el daño ambiental en una zona pobre de mayoría negra.
Funcionarios del condado de Fulton dieron a conocer el acta de acusación bajo la ley estatal contra la extorsión el martes.
La mayoría de los acusados ya enfrentaban cargos derivados de su presunta participación en el movimiento. Incluyen a una treintena de acusados de terrorismo interno en relación con las protestas violentas, tres líderes de un fondo de dinero para fianzas acusados de lavado de dinero y tres activistas acusados de intimidación por distribuir volantes en los que calificaban a un agente de “asesino” por su participación en la muerte a tiros de un activista ambiental en el bosque.
Al vincular a los acusados a la presunta asociación ilícita, los fiscales han presentado una gran cantidad de acusaciones: desde posesión de acelerante de fuego y arrojar bombas molotov a la policía hasta recibir reembolsos por pegamento y alimentos para los activistas que acamparon durante meses en el bosque cerca del centro en construcción.
Los activistas que dirigen una campaña por un referéndum contra el proyecto condenaron las acusaciones, que calificaron de “antidemocráticas”.
“Chris Carr puede tratar de usar a sus fiscales y su poder para llevar adelante su campaña para gobernador y amordazar la libertad de expresión, pero sus amenazas no silenciarán nuestro compromiso de luchar por nuestro futuro, nuestra comunidad y nuestra ciudad”, dijo la coalición Cop City Vote en un comunicado.