Los cuerpos de nueve integrantes de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional y de las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia fueron recuperados el martes luego de enfrentamientos armados ocurridos durante el fin de semana en una zona fronteriza con Venezuela.
Los combates se produjeron el domingo en una zona rural del municipio de Tame, en el departamento de Arauca.
El martes el funcionario municipal de Tame, Juan Carlos Villate, aseguró a la emisora Blu Radio que hasta el momento se han recuperado nueve cadáveres de presuntos integrantes de ambas organizaciones armadas ilegales.
Sin embargo, agregó que el número de fallecidos en esos choques podría ser mayor. “Es posible que en el transcurso de estos días podamos recuperar más cuerpos, porque la cifra es mucho más alta”, aseguró el funcionario.
Villate también informó que una misión humanitaria que logró llegar hasta la zona de los enfrentamientos armados y extraer los cuerpos también consiguió trasladar a cinco heridos que se recuperan en un hospital.
“De los cinco heridos hay una niña de 14 años indígena que había sido vinculada al ELN. Esto demuestra un poco que el flagelo del reclutamiento forzado sigue siendo una situación que todavía se presenta en nuestras comunidades”, dijo Villate.
Los combates entre el ELN y las disidencias de las FARC se dan en momentos en que el gobierno del presidente Gustavo Petro mantiene negociaciones de paz con ambos grupos armados ilegales.
En medio de esos diálogos el 3 de agosto entró en vigencia un cese del fuego entre el ejército y la policía y el ELN. No obstante, la organización insurgente mantiene frentes de combate con otros grupos ilegales en distintas zonas del territorio colombiano.
Con las disidencias de las FARC otra delegación del gobierno sostuvo su primer encuentro entre el jueves y el domingo en el departamento del Cauca, en el suroeste colombiano, zona en la cual también existen disputas territoriales por el narcotráfico.
En tanto, la Defensoría del Pueblo informó el martes que en el departamento de La Guajira, en el norte del país, choques armados provocaron el desplazamiento forzado de unas 70 familias.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, aseguró que la violencia ha provocado secuestros y asesinatos en esa zona desde agosto, cuando las llamadas Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia -dos grupos contra guerrilleros- comenzaron a disputarse el control de la región.