PANAMÁ (AP) — Panamá coordina con Colombia un encuentro bilateral de presidentes en el marco de la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas para abordar el creciente flujo migratorio irregular por la jungla del Darién, que según proyecciones oficiales alcanzaría el medio millón de tránsitos este año.
La canciller panameña, Janaina Tewaney Mencomo, informó el miércoles sobre las gestiones para esa cita bilateral durante un conversatorio con periodistas.
Las autoridades panameñas han estado cuestionando en las últimas semanas que la vecina Colombia no hace lo suficiente para contener ese flujo masivo de su lado fronterizo, por lo que una bilateral entre el presidente panameño Laurentino Cortizo y su homólogo colombiano Gustavo Petro reviste particular interés para el país centroamericano.
Las sesiones en la ONU tendrán lugar entre el 19 y 26 de septiembre.
La jefa de la diplomacia panameña dijo que ya se habían planteado desde hace meses la posibilidad de que ese flujo por la frontera con Colombia supere los 400.000 cruces previstos originalmente. En lo que va del año ya han transitado casi 350.000, superando en 100.000 las cifras sin precedentes del 2022.
Las autoridades de Panamá también han anunciado que tomarán nuevas acciones en un esfuerzo por controlar esa migración, descartando la posibilidad de un cierre total de la frontera. La canciller insistió en que se siguen buscando medidas disuasivas y vías legales de tránsito para los migrantes.
En abril, el gobierno estadounidense anunció que abrirá centros de migración en Guatemala y Colombia, además de en México, para los solicitantes de asilo que se dirijan a su frontera sur, en un esfuerzo por frenar un éxodo masivo, luego de que terminaran las restricciones de salud impuestas durante la pandemia.