MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El TEDH argumenta que la solicitud de extradición no debe seguir adelante hasta que Francia se asegure de que las autoridades de Burkina Faso revisen "el nuevo contexto político y constitucional" en el país, especialmente debido a los continuos intentos de asonada perpetrados en los últimos años.
En este sentido, en su decisión deja claro que, de seguir con la extradición, existiría "un riesgo" de que se incumpla el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos de 1950, que se refiere a tortura, trato degradante o penas inhumanas.
El TEDH, que responde a una demanda del propio Compaoré, alega así en su escrito que no se cumplen las garantías de seguridad para que el hermano del expresidente burkinés pueda ser extraditado, ya que en su país corre "el riesgo" de ser detenido, sufrir malos tratos y ser enviado a una cárcel en Uagadugú.
"La Corte considera que estas garantías (de seguridad) no fueron reiteradas por el segundo gobierno de transición establecido por el nuevo jefe de Estado burkinés que llegó al poder el 30 de septiembre de 2022", explica en el texto.
El exprimer ministro francés Edouard Philippe firmó en marzo de 2020 la orden de extradición del hermano del expresidente burkinés después de que el Tribunal de Casación, la máxima autoridad judicial de Francia, autorizara el traslado en junio de 2019.
François Compaoré fue detenido en octubre de 2017 en el aeropuerto de Charles de Gaulle, a su llegada a París desde Costa de Marfil, por el asesinato del periodista Norbert Zongo, en un caso que fue símbolo de la represión durante los 27 años de mandato de su hermano.
Blaise Compaoré fue condenado en abril de 2022 a cadena perpetua por su papel en el asesinato en 1987 del líder revolucionario e icono del panafricanismo Thomas Sankara en el marco del golpe de Estado en el que fue derrocado.
Sankara fue asesinado junto a doce oficiales tras ser capturado después del golpe de Estado y su cadáver fue desmembrado y enterrado en una tumba anónima. Fue sucedido por Compaoré, quien permaneció en el poder hasta octubre de 2014, cuando huyó del país en medio de multitudinarias protestas contra su intención de modificar la Constitución para presentarse a la reelección.