MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, ha anunciado que buscará revalidar su liderazgo al frente del Partido Reformista a pesar de las críticas recibidas tras verse envuelta a finales de agosto en un escándalo después de que salieran a la luz las actividades empresariales de su marido en Rusia.
Según ha relatado la propia Kallas, la junta directiva del partido apoya su liderazgo, si bien la mencionada polémica ha sido abordada en el seno de la formación. "Hemos discutido la situación, he podido responder preguntas", ha manifestado la primera ministra durante una entrevista para la televisión estonia ETV.
Aunque la jefa de Gobierno y presidenta del Partido Reformista ha reconocido que el escándalo de su marido "ha causado angustia a muchas personas", su renuncia al cargo no ayudaría en ningún caso a resolver el estancamiento político del Parlamento, donde la oposición obstaculiza las iniciativas del Gobierno.
Durante la entrevista, Kallas ha apuntado también que la reciente polémica le ha afectado a nivel personal, algo que, según ella, ha quedado patente incluso en sus apariciones públicas. "Estoy tratando de mejorar mi comunicación y hacerlo mejor", ha manifestado la jefa de Gobierno estonia.
"Me han entrevistado todos los días. (...) Un día es mejor, al día siguiente es peor. No soy actriz y este es un asunto que me afecta personalmente. Por eso a menudo me emociono y quizás expreso mis puntos de vista de tal manera que se entienda diferente", ha confesado Kallas.
La primera ministra se vio obligada a finales de agosto a salir al paso ante las dudas que suscitó la actividad empresarial de su marido, Arvo Hallik, después de que una empresa vinculada a este último haya participado en el tráfico de mercancías con Rusia, en plena guerra con Ucrania.
La compañía en cuestión, Stark Logistics AS, de la que Hallik era propietario de un 24 por ciento --participación que vendió días después del escándalo-- ha estado involucrada en entregas a un cliente en Rusia, según informó inicialmente la cadena pública estonia ERR.
Ante la polémica, la compañía ha aclarado que se trata de mercancías al margen de las sanciones internacionales, asegurando en concreto que está ayudando a un cliente que cuenta con una planta de aerosoles en Rusia a suspender su actividad, según la agencia Bloomberg.
Días después del escándalo, el presidente de Estonia, Alar Karis, reconoció que su "preferencia personal" hubiera sido que la primera ministra hubiera dimitido por este asunto, evitando así perjudicar la credibilidad del Gobierno y el propio país a nivel internacional.