MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
"Para las mujeres y las adolescentes (...) este caso importa enormemente", han señalado los abogados de la compañía, agregando que el caso también tiene para la industria farmacéutica "un efecto desestabilizador", ha recogido la cadena CNCBC.
La batalla legal contra la píldora abortiva se remonta a una decisión tomada por el juez de distrito de Texas Matthew Kacsmaryk, que prohibió la distribución por correo de la pastilla y de su principal componente, la mifepristona.
Más tarde, un tribunal de apelaciones revocó parcialmente el fallo del juez, si bien impuso restricciones al uso de la píldora tras determinar que la implementación llevada a cabo por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) desde 2016 era muy flexible.
En concreto, el fallo acortó el tiempo en que las mujeres pueden tomar mifepristona a siete semanas de embarazo frente a las diez que se contemplaban anteriormente y planteaba el requisito de tener que recoger la pastilla en persona con una receta.
La FDA aprobó el uso de esta píldora tras cuatro años de análisis y defendió que quedaba demostrado que es segura y efectiva para poner fin a un embarazo. Lleva más de dos décadas siendo utilizada, pero se ha topado con fuertes detractores, especialmente tras la eliminación del derecho constitucional al aborto con la anulación del histórico fallo Roe contra Wade.
