MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El dueño, Nafez Zaytoun, se ha visto obligado a acatar las presiones israelíes para evitar pagar unas "multas exorbitantes" en caso de que se hubiera encargado el propio municipio, según ha informado la agencia de noticias WAFA.
Estos permisos de construcción rara vez son concedidos a palestinos, y las autoridades del municipio han derruido o les han obligado a derruir sus propios hogares como política para evitar que se expandan por Jerusalén.
Dicha política se ve acompañada de la construcción de decenas de miles de asentamientos en Jerusalén Este, considerada por las autoridades palestinas como su capital.