VARSOVIA (AP) — El partido conservador gobernante de Polonia y la oposición inundaron de promesas a los votantes el sábado, de cara a las elecciones parlamentarias del 15 de octubre.
El partido oficialista Derecho y Justicia, que llegó al poder en 2015, aspira a un tercer período consecutivo, algo sin precedentes en la política local. Su gobierno se ha visto alterado por choques enconados con la Unión Europea debido a su trayectoria en materia de estado de derecho y democracia.
En un congreso partidario, el dirigente Jaroslaw Kaczynski, el político más poderoso del país, prometió aumentar el gasto social y militar para el país que vive bajo la sombra de la invasión rusa de su vecino, Ucrania.
El gobierno ha acrecentado el déficit fiscal con sus gastos en beneficios para las grandes familias y los jubilados, que son su base electoral, así como la compra de armamentos.
La opositora Coalición Cívica también presentó su programa, que promete revertir las tendencias negativas en política exterior e interior, mejorar las relaciones con Bruselas y obtener los fondos congelados actualmente por la UE debido a la disputa sobre el estado de derecho.
El dirigente Donald Tusk, ex primer ministro y una importante personalidad europea, prometió liberar la prensa estatal y las actividades culturales de las actuales restricciones y la “censura”.
A cinco semanas de una elección que decidirá el rumbo del país durante los siguientes cuatro años, las encuestas indican que Derecho y Justicia obtendría la mayoría de votos, pero no los suficientes para mantener su actual control estrecho del parlamento. En ese caso, tendría que formar una coalición incómoda con la ultraderechista Confederación.
