MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Liderados por Dillon Brooks (39 puntos) y por Shai Gilgeous-Alexander (31), el combinado canadiense, dirigido por el español Jordi Fernández, sumó su primer metal mundialista en un choque en el que machacó con triples -17 de 37- a los de Steve Kerr, que volvieron a pagar caro su individualismo y se quedan sin subir al podio por primera vez desde el ciclo 1963-1967-1970.
Los estadounidenses acudieron a la cita con las bajas "por enfermedad" de Jaren Jackson Jr., Paolo Banchero y Brandon Ingram, y Anthony Edwards (24) tuvo que erigirse como su líder anotador, insuficiente para frenar el ímpetu de sus vecinos norteamericanos.
Así, los de Jordi Fernández arrancaron con un parcial de 8-0 y se hicieron con una jugosa ventaja al final del primer cuarto (25-34), pero USA, tirando de la segunda unidad, recortó la distancia para minimizarla al descanso (56-58).
Canadá volvió a despuntar, gracias a un 7-0 de salida, en la reanudación y arrancó con nueve punto de renta el último cuarto, donde Mikal Bridges consiguió forzar la prórroga en una magnífica jugada; anotó un primer tiro libre y falló intencionadamente el regundo para recoger su propio rebote, irse a la línea de tres y poner el 111-111 con solo 0,6 segundos por jugarse. Kelly Olynyk buscó la épica con un triple que no entró, y todo tuvo que decidirse en la prórroga.
En el tiempo extra, sin embargo, no hubo color, y las canastas consecutivas de Gilgeous-Alexander y Brooks -arengado por gritos de 'MVP, MVP'- ofrecieron a Canadá una renta definitiva para colgarse su primera medalla en un Mundial.