Con la visión de llegar a 30 hospitales para el 2024, Miguel Khoury, presidente y director general de hospitales MAC, platica sobre cómo inició en la industria, sin tener idea acerca de ella.
Entusiasmado, me describe la trayectoria recorrida, los errores y aprendizajes que lo han llevado a ser la cadena número dos en unidades hospitalarias y la número uno en ciudades ocupadas.
¿Cómo fue tu trayectoria?
— Vengo de la industria textil. Mi papá hizo una fábrica de suéteres, la cual fue exitosa por muchos años. Nací en Celaya, estudié Administración de empresas y al mismo tiempo conocí el negocio textil, así que puse una pequeña fábrica.
Creció mucho durante los tres años y medio de mi carrera; decidimos fusionar las fábricas de la familia con la mía y me dediqué a trabajar en ella durante siete años.
La entrevista completa se puede ver aquí:
This browser does not support the video element.
Luego decido independizarme y continúe con el tema textil; sin embargo, para no competir con mi hermano, mejor dividimos la empresa en dos. Yo me dediqué a exportar suéteres. Comencé a vender en Sudamérica, Estados Unidos, Canadá, algo en Europa y en Portugal, con mucho éxito.
En ese tiempo la fábrica creció mucho, ya que exportaba a 10 países; sin embargo, poco a poco el negocio se fue haciendo chico con la apertura de China.
Tuve que vender las máquinas y me dediqué a construir vivienda de interés social. Me asocié con una gran constructora en México, que era ZARE. Construí mucha vivienda en Celaya, Puebla y Acapulco.
Cuando venía a la Ciudad de México, veía los edificios y decía: yo quiero construir un edificio en Celaya.
Hice una maqueta, salí a buscar dinero con los bancos para que me prestaran y poder así construir este edificio.
Un banco me dijo “yo te presto, pero no estoy seguro de que Celaya dé para un edificio de oficinas como lo quieres hacer, mejor haz un estudio de factibilidad”.
Hice el estudio y me muestra que estaba equivocado; sin embargo, hacían falta consultorios médicos. Entendí que para hacer mi edificio tenía que ser de consultorios, pero tenía que haber un hospital al lado.
Fue hasta que mi mamá se enfermó, la llevé al Hospital del Pueblo por una enfermedad medianamente delicada, un padecimiento de un sangrado de tubo digestivo provocado por aspirina.
Nos fue muy mal, los aparatos se descompusieron a medio procedimiento y la tuvieron que internar, al día siguiente le volvieron a practicar lo mismo. Había cucarachas en los baños, las enfermeras jugaron toda la noche. Por eso decidí traérmela a la CDMX y al pedir la cuenta ni te imaginas lo infame que era por cosas que no le habían hecho. Esos fueron los detonadores para que hiciera el hospital en Celaya, no por lucro como intención principal, sino para que la ciudad tuviera un hospital, un edificio de 15 pisos. Así nacieron los hospitales MAC.
Este modelo de negocio es único en el país, porque combina alta tecnología, grandes equipos, gente capacitada y un precio justo.
Somos la cadena número dos en unidades y la número uno en ciudades ocupadas. Terminando el año 2024, también seremos la número uno en unidades, llegaremos a más de 30 hospitales para el 2024.
Cuando los creas, ¿cuáles eran tus principales guías?
— Era la ignorancia. Si hubiera sabido lo difícil que es manejarlo, quizás nunca me hubiera metido. El hospital se construyó paso a paso, platicando con grandes médicos de la ciudad y del país, consiguiendo un gran director médico que es el doctor Javier Castellanos Coutinho, que tiene una historia de éxito como médico.
Él fue el creador del Cenatra, el creador de la Cofepris, hizo el primer trasplante en México. Me apoyó desde el principio y me fue guiando con todos estos protocolos médicos que desconocía.
La parte del negocio, no es tan diferente manejar un negocio, pero la calidad en los servicios médicos es la más importante porque con esto los estados de resultados se pintan de negro más pronto. Por eso es que sin saber nada de medicina, pero apoyándome de gente que sí sabe, pude hacerlo.
¿Cuántas camas tienen?
— Tenemos un promedio de 50 habitaciones en cada hospital. Camas son alrededor de 80. ¿Por qué? Porque hay camas en terapia intensiva, hay camas en terapia coronaria, en terapia intermedia, urgencias, recuperación, más las habitaciones. Hay que separar los dos conceptos porque se puede confundir un poco.
¿Cuáles son las especialidades que atienden?
— Tenemos todo. Un hospital se clasifica por niveles. En el primer nivel te curan alguna cortadita. En el segundo, un apéndice, un parto. Nosotros somos hospitales de tercer nivel, que son altamente resolutivos. Podemos hacer trasplantes de riñón, así como una cirugía de cabeza o de columna.
En León, Aguascalientes y Puebla tenemos hospitales de oncología muy bien equipados, entonces se puede considerar tercer nivel, más una especialidad de cuarto nivel.
Sé que has entrado en el mundo bursátil. Platícanos un poco de este proceso.
— El crecimiento no se puede dar si no tienes deuda. Y si quieres crecer mucho, te tienes que endeudar hasta los niveles máximos sanos permitidos en un negocio.
En el 2018 nos asociamos con un fondo de inversión, Actinver, y fue muy bueno porque nos hizo una empresa institucional.
Nos dijo: “hay reglas, hay normas, hay transparencia, hay claridad”. Creamos un gobierno corporativo muy sólido que nos ha ayudado a tomar buenas decisiones, y a cometer los menos errores posibles.
En el 2019 nos hicimos una empresa pública a través de la emisión de certificados bursátiles.
Fue exitosa la colocación, el negocio siguió necesitando más capital, entonces hicimos una segunda emisión, de mil 500 millones de pesos.
En el 2023 sale la oportunidad de comprar un grupo de hospitales que eran hospitales H+.
Como teníamos una pequeña parte de capital propio, a través de la banca, conseguí los recursos suficientes para comprarlo y esto nos colocó en otro nivel, porque nos vuelve a hacer crecer 30% y ya nos hace una empresa bastante sólida.
A finales de 2022 escogimos a General Atlantic, un fondo muy completo en el país, global y que ya tiene inversiones en hospitales en India y en otras partes del mundo. Nos metieron una inyección de capital muy fuerte que irá llegando en los siguientes 12 meses. El año que entra queremos ser 5 mil empleados dentro de MAC y tenemos que ver por ellos: que estén contentos, con buenos salarios y prestaciones y que puedan tener acceso a una carrera dentro del grupo hospitalario.
¿Cuál es la valoración en donde una deuda es manejable?
— Escribí un libro que se llama Sin miedo al deber, pero no es al deber hacer, si no es al deber dinero.
Si no pides prestado o si te da miedo deber, no va a crecer tu patrimonio. Y conozco muchos empresarios que por miedo a endeudarse se han quedado con lo que tenían.
Tengo un Consejo muy conservador y no me dejan endeudarme más de lo debido. La deuda adecuada para nosotros es un año de ventas, o tres veces nuestro EBITDA.
Si pensamos que tenemos que pedir un nuevo crédito y va a superar estos dos indicadores, ya no lo tomamos. Fue por eso que decidimos irnos por el capital y no por la deuda.
¿Este modelo de excelente atención a un precio justo es parte de tu diferenciador?
— Sí, tanto que hoy las aseguradoras nos ven como un hospital preferente.
Si tú hablas a alguna aseguradora y le dices que te vas a operar, nos recomiendan a nosotros porque saben que con nosotros van a pagar lo justo.
Las aseguradoras hacen valoración de la cuenta que da el hospital y de la que ellos aprueban, pero hay una serie de elementos que a veces no quieren cubrir. ¿Cuál es tu opinión?
— La aseguradora tiene razón si por ejemplo el paciente hace una larga distancia, que ya no se usa, pero es un ejemplo, la aseguradora no tendría por qué pagar eso. O sea, hay conceptos que verdaderamente no van derivados a curar el padecimiento.
En nuestros hospitales hay pocos conceptos que la aseguradora no cubre o prácticamente nulos, porque los incluimos en el precio del cuarto. Pero si los llegara a haber, tienen que estar muy bien diferenciados si fueron para la comodidad del paciente o para curarlo.
¿Cómo está el sistema de salud en México?
— Hablando de las aseguradoras, solo el 8% de los habitantes de México tienen un seguro privado y esto es bajísimo.
Acabo de ir a Brasil y cerca del 80% tienen seguro privado. Eso se debe a que las empresas han optado por cubrir a su personal con seguros privados y hoy la gente prefiere trabajar en una empresa que les dé el seguro a la que no los proporciona.
Tenemos mucho por crecer en México y lo tenemos que hacer nosotros los empresarios. El tema del sector salud en México hoy es complicado.
Hay un déficit importante de camas. Si te vas a los números de la Organización Mundial de la Salud, tiene que haber cuatro camas por cada mil habitantes, hoy hay una en México por cada mil habitantes.
Es ahí a donde yo siempre invito a los empresarios que estamos en el sector salud, lejos de que sean mi competencia, a que hagan hospitales, tenemos que seguir creyendo en el país y llevar salud a más mexicanos. Esa es nuestra visión.
MAC está comprometido para que en el año 2030 tengamos un hospital en cada ciudad que tenga más de 200 mil habitantes.
Vamos a seguir con todo, apostándole al país, buscando hacer convenios con el gobierno federal, estatal o algunas veces locales, porque creo que se le puede ayudar mucho y la prueba fue en el covid.
Los hospitales privados, a través de la Asociación Privada de Hospitales, firmamos un pacto en donde estuvimos haciendo las cirugías que se tenían que hacer en los hospitales de gobierno que se volvieron 100% covid y funcionó muy bien. Nosotros cumplimos y el gobierno también cumplió y nos pagó.
De hecho, veo un reconocimiento que te dieron…
— Me lo dieron por haber apoyado el tema del covid y funcionó muy bien y creo que ese va a ser el parteaguas para que el día de mañana gobierno e iniciativa privada trabajen juntos en beneficio de la salud de los mexicanos. Yo lo veo muy cerca.
¿Cuál es el reto tecnológico, económico, financiero de la industria?
—No soy experto en tecnología, pero sé que vamos tarde. Está evolucionando la tecnología a pasos agigantados. Apenas en diciembre salió el famoso ChatGPT ¿y cómo ha evolucionado? Ya hoy hay mil plataformas que se conectan con él y la salud no es la excepción.
Hay un sistema que todavía no tiene validez oficial, pero ya existe, en donde si un paciente tiene un cáncer, se le saca el genotipo, y si eres blanco, nacionalidad mexicana, de tantos kilos, de tal estatura, con tal tumor, se meten los datos a un tema de inteligencia artificial, además de la imagen del tumor y lo comparan con no sé cuántos casos similares en el mundo, y la computadora dice cuál es la dosis y qué medicamento es el que más le ha funcionado a todo el universo de pacientes con el que se comparó.
El doctor es el último responsable y él tiene que prescribir el medicamento y tiene que firmar, pero es una herramienta que, imagínate, la dosis exacta de qué medicamento, quizá, no lo sé, pero quizá en México hay 5 medicamentos y en el mundo hay 20, tendrás que traer medicamento que le funcione a ese tipo de cáncer en ese tipo de paciente.
Entonces, la supervivencia por temas de cáncer va a aumentar muchísimo con esta tecnología de inteligencia artificial.
La telemedicina, pues, ya es una realidad, hoy en nuestros hospitales hay telemedicina.
El que tú te hagas un ultrasonido en Celaya y yo te lo pueda interpretar con el mejor radiólogo que tenemos en la Ciudad de México, ya es posible hacerlo hoy.
Empezamos ya con 20 hospitales, pues si tú te haces una tomografía de cabeza y el radiólogo de Celaya quiere una segunda opinión, lo puede consultar con nuestro mejor radiólogo, que a lo mejor está en Mexicali.
O si hacen una resonancia magnética de columna, quizá ya se pueda pedir una segunda opinión dentro de nuestro grupo, con nuestro mejor radiólogo de resonancia magnética de columna, que tal vez esté en Puebla.
Son herramientas que tienen un beneficio importante en el impacto de la salud del paciente.
Todos los días vemos una noticia nueva, una innovación diferente en beneficio de los pacientes. Cada vez tienes más información en tu reloj y en tu teléfono. Eso va a cambiar la medicina.
Estoy seguro de que en pocos años te vas a hacer un piquete, lo vas a poner en el teléfono y te va a dar tu química sanguínea.
Ya no vas a tener que ir a un laboratorio a hacértelo. Y eso va a ser en muy poquito tiempo.