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Burkina Burkina Faso dice que los llamados a filas deben estar "orgullosos" de luchar contra el terrorismo

El Gobierno instaurado por la junta militar de Burkina Faso ha destacado que los ciudadanos llamados a filas para reforzar las capacidades del Ejército en la lucha contra el terrorismo debe "sentirse orgullosos" de participar en estos esfuerzos por parte de las fuerzas de seguridad.

MADRID, 13 (EUROPA PRESS)

El portavoz del Ejecutivo de transición, Jean Emmanuel Ouédraogo, ha recordado que el país se encuentra "en una situación de movilización general" y ha agregado que el reclutamiento "tiene un carácter que puede parecer obligatorio, debe ser motivo de orgullo para los ciudadanos estar en primera línea (de la batalla)".

"Todo lo que se hace actualmente va en línea con la ley y las normas de la República", ha manifestado Ouédraogo, que ha incidido en que "no importa qué ciudadano pueda ser llamado a filas", tal y como ha recogido la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB.

"Esa debe ser la actitud natural de todos los ciudadanos, estar dispuestos a aportar esta contribución en las labores de reconquista del territorio. La mayoría de los ciudadanos burkineses ya lo hacen. No hay ni un ciudadano burkinés no lleve un arma en el frente", ha destacado.

Por ello, el portavoz del Gobinerno de Burkina Faso ha reseñado que "hay muchos ciudadanos involucrados" y ha reiterado que la población "debe estar preparada para hacer esta contribución, si fuera necesario", tras la movilización de miles de 'voluntarios' para hacer frente al repunte de la inseguridad por los ataques de grupos yihadistas.

Por otra parte, fuentes de seguridad citadas por AIB han destacado que el Ejército ha matado a "numerosos" terroristas en una serie de operaciones llevadas a cabo el martes en la región de Sahel, situada en el norte del país, sin que por el momento haya un balance oficial de víctimas.

La junta está liderada porIbrahim Traoré desde la asonada de septiembre de 2022, considerada un 'golpe palaciego' contra el hasta entonces líder, Paul-Henri Sandaogo Damiba, quien derrocó en otro golpe perpetrado en enero de ese año al entonces presidente electo, Roch Marc Christian Kaboré. La junta ha adoptado una postura muy crítica con los socios occidentales, especialmente con Francia.

Los continuos ataques en el país, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado a 'voluntarios'. El deterioro de la seguridad ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.

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