MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
A pesar de que el Tribunal Superior de Islamabad suspendió en agosto la condena a tres años de prisión por corrupción impuesta por la venta ilegal de regalos recibidos cuando era jefe de Gobierno, el exmandatario ha estado en prisión desde el pasado 5 de agosto en relación con este segundo caso.
Su arresto tuvo lugar después de que la Agencia Federal de Investigación lo acusara de violar la Ley de Secretos Oficiales de Pakistán. Junto a él fue detenido el vicepresidente de su partido, el Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI), y también exministro de Exteriores, Shah Mahmud Qureishi.
Por su parte, Qureishi ha alegado que su partido "nunca ha traicionado a su país ni lo hará en el futuro" y ha recalcado que siempre ha defendido las instituciones. Además, ha puntualizado que "nadie puede reemplazar a Jan al frente del PTI y ha afirmado que no hay ambigüedad al respecto", según informaciones de la cadena de televisión Geo TV.
La controversia surgió por primera vez el 27 de marzo de 2022, cuando Jan, pocos días antes de su salida del cargo afirmó tener en su poder una carta enviada por un tercero país que pedía su destitución.
Aunque no reveló el contenido exacto ni mencionó el país en cuestión, días después apuntó a Estados Unidos. Su partido, a su vez, aseguraba que el documento contenía una amenaza por parte de Estados Unidos para sacar del poder a Jan, algo rechazado desde Washington.
El 31 de marzo, el Comité de Seguridad Nacional (NSC) se hizo cargo del asunto y decidió tomar cartas en el asunto por su "flagrante interferencia en los asuntos internos de Pakistán".