BRUSELAS, 14 (EUROPA PRESS)
El objetivo de la revisión es garantizar que los productos que reciban el sello son artículos de alta calidad y tienen un impacto medioambiental reducido a lo largo de todo su ciclo de vida, por lo que, por ejemplo, se endurecen los límites de emisiones contaminantes al aire y al agua derivadas de la producción de pelusas.
Los requisitos en materia de fibras, además, están pensados para incentivar que los fabricantes se abastezcan de materiales provenientes de bosques gestionados de forma sostenible.
Además están prohibidas muchas sustancias peligrosas como agentes antibacterianos, disruptores endocrinos, parabenos y formaldehído. Tampoco estará permitido que este tipo de productos para la higiene íntima con sello 'eco' incorporen fragancias ni lociones que puedan provocar alergias.
Otra novedad es la de incluir criterios de "idoneidad" para garantizar que se trata de productos de alta calidad y que los fabricantes cumplen estándares laborales de responsabilidad social corporativa verificado por terceros.