VARSOVIA (AP) — El partido conservador que gobierna Polonia esperaba que la migración fuera un tema clave de la campaña de cara a las elecciones nacionales del país. Pero no de esta manera —con arrestos, despidos y un intento de suicidio entre sus propias filas.
El partido Ley y Justicia se está viendo sacudido por informes de que consulados polacos expidieron visados en África y Asia a cambio de sobornos, abriendo así la puerta a la entrada de inmigrantes en la Unión Europea que algunos esperaban utilizar como vía de acceso a Estados Unidos.
Los detalles sobre el escándalo de corrupción están saliendo a la luz un mes antes de las elecciones parlamentarias programadas para el 15 de octubre, lo que deja a Ley y Justicia batallando para controlar los daños.
Un ex viceministro de Asuntos Exteriores que fue destituido a raíz de la información sobre su implicación en la trama fue hospitalizado tras un aparente intento de suicidio.
Ley y Justicia ha sido el partido favorito en unas elecciones en que había varios partidos, y no está claro si el asunto hará mella en su apoyo. Pero los políticos de la oposición han aprovechado el “asunto de los visados” para acusar al gobierno de corrupción e hipocresía, dada su fuerte retórica antiinmigración.
Los críticos afirmaron que el partido gobernante agitó el fantasma de la inmigración para asustar a los polacos y luego ofreció promesas de mantenerlos seguros, mientras una célula corrupta que operaba en el cuerpo diplomático abría un canal para que los inmigrantes entraran en la UE.
“Este es el mayor escándalo al que nos hemos enfrentado en el siglo XXI. Corrupción en las más altas esferas del gobierno, que supone una amenaza directa para todos nosotros. Y es por culpa de gente a la que se le llena la boca con frases sobre seguridad”, dijo el presidente del Senado, Tomasz Grodzki, político de la oposición, en un discurso televisado a la nación el viernes por la noche.
Polonia ha abierto sus puertas a los refugiados ucranianos, que son principalmente blancos y cristianos, pero los responsables del partido gobernante llevan tiempo dejando claro que consideran a los musulmanes y a otras personas de religiones o etnias diferentes una amenaza para la identidad cultural y la seguridad de la nación, tradicionalmente católica.
Medios de comunicación reportaron que las secciones consulares de Polonia han expedido unos 250.000 visados a inmigrantes de Asia y África desde 2021 a cambio de sobornos de varios miles de dólares cada uno. Polonia es miembro de la zona sin visados de la UE conocida como Espacio Schengen, y una vez que esos migrantes llegaban a Polonia podían cruzar libremente las fronteras de Europa.
Szymon Holownia, que lidera un partido de oposición de centro-derecha, dijo que el partido gobernante “puso en peligro la seguridad de millones de polacos al llevar a cabo la repugnante práctica comercial de vender visas”.
Funcionarios del gobierno reconocen que se cometieron algunas irregularidades.
