MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Los encargados de depositar los legados 'in memoriam' de los poetas nicaragüenses, Ernesto Cardenal y Claribel Alegría, han sido sus compatriotas el escritor premio Cervantes, Sergio Ramírez, y la autora Gioconda Belli, respectivamente.
Al presentar la figura de Ernesto Cardenal Martínez (Granada, 1925 - Managua, 2020), Sergio Ramírez ha recordado cómo ambos fueron vecinos durante 40 años, en la que ellos llamaban la calle de los Chilamates en Managua (Nicaragua), barrio de poetas, donde también vivían Claribel Alegría, Vidaluz Menesens y Daisy Zamora.
Ambos autores intercambiaban sus textos y en las visitas a su casa, Ramírez relató cómo "a veces lo encontraba de rodillas en el suelo con los versos mecanografiados en su máquina portátil para ordenarlos allí en el piso (...) y una vez acomodados de manera definitiva, los mecanografiaba de nuevo, en una tarea de ingeniería verbal, de la quedaban sobrantes útiles para nuevos poemas dentro de una caja".
A esta caja, cuyo contenido mandó quemar cuando muriera, lo llamaba su computadora, que ha sido una parte del depósito. Junto a ella, el escritor ha depositado en el cajetín número 975 de la cámara acorazada una hoja con su firma y dos objetos que --junto a la cotona (camisa tradicional nicaragüense) y sus sandalias-- identificaban inconfundiblemente a Ernesto Cardenal, una boina vasca y sus gafas.
Además, una primera edición de un libro de Alegría con sus mejores poesías 'Anillo de silencio' (1948), con prólogo de José Vasconcelos y a cargo de Juan Ramón Jiménez, ha pasado a formar parte de la Caja de las Letras del Cervantes.
Asimismo, han entrado a la caja número 990 como dos cuencos de mate con sus respectivas bombillas (pajitas de metal), regalados por Eduardo Galiano y por Julio Cortázar a la representante de la Generación Comprometida.
Un índice manuscrito del poemario 'Voces' (2014), con una cita de Fernando Pessoa en la página inicial y la dedicatoria a sus cuatro biznietos, así como un texto escrito por su hijo Eric Flakoll Alegría completa el legado de la premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
El escritor y traductor guatemalteco Rodrigo Rey Rosa (Ciudad de Guatemala, 1958), premio Nacional de Literatura de Guatemala, ha depositado en la caja número 961 cinco cuadernos manuscritos, con anotaciones para la elaboración de sus obras: uno completado en Tánger, en 1983, con uno de sus primeros cuentos La entrega, incluido en 'El cuchillo del mendigo' (1986); otro cuaderno escrito en Nueva York, en 1996, con algunos de los relatos de la colección 'Ningún lugar sagrado' (1998); dos libretas moleskine con el cuento 'Finca familiar' (2006); y una de las libretas que conforman la novela 'El material humano' (2009).