MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Antes del paso de la tormenta, los expertos ya calculaban que unas 300.000 personas necesitaban asistencia humanitaria en Libia y las autoridades que controlan el este del país, la zona cero de la tragedia, han pedido ayuda internacional ante una situación que la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas ha descrito como "catastrófica" en su último informe.
La ONU ya ha desbloqueado 10 millones de dólares de los fondos de emergencia para agilizar una primera respuesta, pero se antoja insuficiente habida cuenta de que 884.000 personas de cinco provincias se han visto damnificadas. La organización solicita 71,4 millones de dólares (cerca de 67 millones de euros) para ayudar en los próximos tres meses a 250.000 de los afectados.
Apenas se conoce la magnitud exacta de la tragedia, pero el informe apunta a la posible desaparición del 30 por ciento de lo que antes era Derna y de unos 2.200 edificios afectados. Además, algunas carreteras clave permanecen bloqueadas y persisten cortes en la red eléctrica y en otros suministros básicos.
La zona de Derna concentra el mayor número de desplazados, cerca de 40.000, pero la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha constatado también que parte de quienes se han quedado sin hogar se han movido hasta zonas más alejadas. En Benghazi, situada más al oeste, hay ya unos 2.500 desplazados.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha repartido mantas, lonas de plástico y utensilios de cocina a 6.200 familias desplazadas en Derna y Benghazi.