MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ha aseverado que el cierre de fronteras con Haití corresponde a una "respuesta contundente en legítima defensa" para intentar contrarrestar el impacto negativo que tiene en Santo Domingo la construcción de un canal en el río Masacre por parte de haitianos.
"Ante esta grave situación, que traspasa los límites del país vecino, llegando a afectar de forma directa a nuestros intereses y legítimos derechos, hemos entendido la necesidad de dar una respuesta contundente en legítima defensa contra los grupos incontrolables que no obedecen el orden constitucional haitiano", ha dicho.
Durante un discurso a la nación, Abinader ha garantizado la respuesta de Santo Domingo ante estos grupos "incontrolables" en Haití. Según la Embajada dominicana en Puerto Príncipe, las autoridades haitianas "no controlan la zona" y la construcción del canal es "iniciativa de un grupo privado".
Según Abinader, Haití "está sufriendo las consecuencias de la inestabilidad y la inseguridad generada por grupos insurgentes que han tomado el control de gran parte del país", lo que ha desembocado en "una grave crisis institucional" que mantiene a la nación caribeña "sumida en una terrible situación política y económica".
Es en este punto que el presidente de República Dominicana ha manifestado que la situación por la que atraviesa su país vecino "solo podrá ser resuelta con la ayuda de la comunidad internacional", según informaciones recogidas por el periódico dominicano 'Listín Diario'.
"No hay solución dominicana al problema haitiano. El problema de Haití ya no está en Haití, está en manos de la comunidad internacional. Seguiremos siendo solidarios, pero sin olvidar que nuestra principal responsabilidad es defender los intereses del pueblo dominicano", ha dicho Abinader.
Finalmente, Abinader ha remarcado que la construcción del canal sobre el río Masacre puede afectar a unas 14.000 hectáreas de terreno cultivable en su país y otras 10.000 en territorio haitiano. También podría causa un daño medioambiental "vital" en la laguna Saladilla, uno de los principales humedales en República Dominicana.
La construcción de un canal en el río Masacre por parte de haitianos ha generado malestar en Santo Domingo, que ya la semana pasada ordenó el cierre de las fronteras como medida de respuesta. Puerto Príncipe defendió entonces su "legítimo derecho" a explotar sus recursos naturales.