ABU DABI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — El principal comandante de la Fuerza Aérea estadounidense en Medio Oriente afirmó el miércoles que el suministro de drones portadores de bombas por parte de Irán a Rusia podría hacer que Moscú ayudara a que el programa de Teherán se volviera más letal, lo que aumentaría los riesgos en toda la región de Medio Oriente.
El teniente general Alexus Grynkewich, jefe de la Fuerza Aérea Central de Estados Unidos, describió el peligro que puede suponer la “cooperación y connivencia” de Rusia con Irán como algo que se extiende desde el espacio aéreo sobre Siria, mientras Teherán amenaza a los buques comerciales en aguas del Golfo Pérsico.
Los pilotos estadounidenses ya se han enfrentado a lo que describen como maniobras más agresivas de los pilotos rusos en Siria, mientras que se ha enviado un nuevo despliegue de potencia aérea estadounidense para proteger la navegación comercial en el Estrecho de Ormuz, clave en el Golfo, por donde pasa el 20% de todo el petróleo del mundo.
“Me preocupa la creciente relación entre Rusia e Irán y los drones que se suministran a Rusia”, declaró Grynkewich a los periodistas durante una conferencia de prensa en la embajada de Estados Unidos en Abu Dabi. “Quién hubiera pensado que la Federación Rusa necesitaría acudir a Irán en busca de capacidades militares, y sin embargo estamos allí. Eso significa que Rusia realmente le debe algo a Irán. Me preocupa el nivel de colaboración que pueda darse”.
La misión de Irán ante las Naciones Unidas y la embajada rusa en Washington no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Teherán ha ofrecido explicaciones contradictorias sobre los drones que Rusia ha utilizado para atacar a Ucrania durante su guerra contra el país, en ocasiones negando haber armado a Moscú y en otras que proporcionó algunos antes de que comenzara la guerra. Los países occidentales, Ucrania y los expertos que han examinado los drones desde el punto de vista forense los relacionan con Irán y afirman que el gran número de ellos desplegados en el campo de batalla demuestra un reabastecimiento constante por parte de Teherán.
Grynkewich dijo que le preocupaba que las actualizaciones rusas a la tecnología de aviones iraníes no tripulados pudieran llegar a Teherán, haciendo que esos dispositivos fueran aún más peligrosos. Y si Rusia le debe a Irán las municiones, podría devolverle el favor aumentando la presión sobre los pilotos estadounidenses que todavía sobrevuelan Siria e Irak como parte de una misión para atacar a los restos del grupo Estado Islámico.