El fundador del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, permanece hospitalizado en el Centro Médico Adolfo López Mateos en Toluca, Estado de México, después de someterse a una operación programada por engrandecimiento de próstata, lo que lo llevó a abandonar de manera temporal el penal de “El Altiplano”, en Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
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Hasta el momento, las autoridades no han reportado cuál es su estado de salud tras ser intervenido quirúrgicamente por un crecimiento prostático anormal de fase 4. Aunque esto ya le había sido diagnosticado meses atrás y necesitaba la operación en el mes de junio, hasta este 20 de septiembre abandonó la cárcel para dirigirse al nosocomio.
Al respecto, el “Narco de Narcos” fue operado gracias a la interposición de un amparo por parte de su defensa para que Caro Quintero pudiera ser atendido en el hospital público adscrito al Instituto de Salud del Estado de México.
El capo fue trasladado a las 08:41 horas de este miércoles 20 de septiembre, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad de elementos federales y estatales.
Participaron agentes de la Guardia Nacional (GN), la policía del Estado de México, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y del penal, además, quienes coordinaron un dispositivo de seguridad mediante camionetas blindadas.
De acuerdo con información del diario Milenio, el nosocomio se encuentra resguardado por elementos de las Fuerzas Armadas, a la espera de su recuperación para desplazarlo de nueva cuenta al centro de reclusión de máxima seguridad de “El Altiplano”.
El capo de la droga está acusado por los delitos de secuestro y asesinato del exagente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, asociación delictuosa, delitos violentos, narcotráfico y dirigir una empresa criminal.
