QUITO (AP) — Una producción musical grabada desde una cárcel de Guayaquil protagonizada por “Fito”, líder de una de las bandas más peligrosas del narcotráfico de Ecuador, es señalada como una evidencia de la falta de control del Estado sobre el sistema carcelario.
La canción, un corrido mexicano de casi tres minutos de duración sobre Adolfo Macías, el nombre del capo, circuló desde el viernes en redes sociales como un “homenaje” de su hija, en la que ella misma le canta junto a dos músicos ecuatorianos.
El miércoles el Servicio de Atención Integral de Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI), responsable del sistema penitenciario, reconoció en un mensaje a periodistas que “no se ha autorizado el ingreso de equipos de grabación audiovisual” a la cárcel y que las imágenes de Macías “podrían haberse obtenido de algún equipo tecnológico ingresado de manera ilegal”.
En su cuenta de Facebook denominada “Queen Michelle”, la hija de Fito asegura que la producción se realizó hace un año.
Para el analista en temas de seguridad y catedrático del Instituto de Altos Estudios Nacionales, Diego Pérez, la producción musical es un “desafío” al Estado y un mensaje en el que el líder criminal le “está diciendo que el control está con él”. Pérez resalta el hecho de que la filmación es profesional y no fue hecha con un celular.
Resulta paradójico para el experto que el video circule a pocos días de que se difundieran imágenes de las Fuerzas Armadas en las cárceles “mostrando todas las maravillas que lograron encontrar”, objetos prohibidos que vuelven a aparecer cada vez que hay una intervención en las cárceles.
Por ello, este caso implica “la revelación de los grandes vacíos en la capacidad del Estado para contener esa arena que se le va entre los dedos”, señaló el especialista. La criminalidad, apuntó, “atraviesa todo el sistema”.
En el videoclip, Fito aparece acariciando un gallo de pelea, junto a otros reclusos saludando y posando con un sombrero, usando grandes y llamativas joyas, desde el interior de la cárcel regional en Guayaquil, donde actualmente está recluido.
Obligado por los cuestionamientos y la polémica que desató el videoclip, uno de los cantantes del corrido, cuyo nombre artístico es Mariachi Bravo, aclaró la víspera en Facebook que fue contratado por la hija de Macías y un productor colombiano y que no forma parte de ninguna banda delincuencial.
“Yo no he ido nunca a cantar a la cárcel”, precisó el músico y aseguró que las tomas en las que aparece él se grabaron en otra provincia que no reveló. “Yo soy un cantante que vivo de esto”, insistió y aseguró que no vio ningún problema en la interpretación de la canción porque “no es una letra que incita al odio” y es más bien “personalizada”.
Titulado como “corrido del león”, habla de Macías a quien lo reconoce como “líder de Los Choneros” y a quien le llaman “jefe y patrón”. Menciona la muerte de un hermano, el secuestro de la propia hija Michelle y un atentado frustrado contra su otro hijo.
El líder de Los Choneros, quien afronta una condena de 34 años de prisión por asesinato, robo, tenencia ilegal de armas y delincuencia organizada, entre otros delitos, retornó a una cárcel de mediana seguridad, tras una polémica orden judicial que dejó sin efecto su traslado el 12 de agosto a una prisión de máxima seguridad en el mismo complejo carcelario.
La movilización de Fito se dio tres días después del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, en Quito, quien lo había mencionado directamente como autor de varias amenazas contra su vida y la de su equipo durante la campaña electoral.
Las cárceles del país son reconocidas por las propias autoridades del gobierno como los centros de mando desde donde las bandas criminales disponen asesinatos, secuestros, sicariatos, robos y extorsiones que sumen al país en una ola de temor. Desde 2021 más de una decena de enfrentamientos en las prisiones han dejado más de 400 reos muertos.