MÁLAGA, 22 (EUROPA PRESS)
Tras más de 20 años sin exponer individualmente en un museo en España, CAC Málaga exhibe una muestra compuesta por 120 obras realizadas en las últimas dos décadas, entre pinturas, dibujos, grabado y fotografías.
Las sugerentes composiciones de Tschäpe incluyen paisajes abstractos que distorsionan la percepción de la realidad, en ellas presenta imágenes que evocan el mundo natural, lo que sugiere crecimiento, transición y metamorfosis.
Su interés y sus recuerdos basados en fenómenos naturales, como las hojas mecidas por el viento, el correr del agua o los cambios en la luz y la oscuridad, se traducen de forma física a un lenguaje distintivo de abstracción profundamente personal y abierto a interpretación. Tschäpe celebra el poder de la pintura como forma de entender el mundo.
La exposición 'Soy mi propio paisaje' de Janaina Tschäpe incluye pintura, dibujo, grabado y fotografía, la evolución artística experimentada por la artista a lo largo de las dos últimas décadas. Sus primeros proyectos estaban relacionados con el campo de la fotografía performativa y el vídeo, en los que basándose en el mundo natural mostraba creaciones de fantasía y paisajes oníricos con extrañas imágenes figurativas en su interior.
La serie más antigua presentada en esta muestra es Botanica Series (2004-2005), en la que a través de la fotografía crea escenarios que muestran especies vegetales y hongos inventados, de colores y formas imposibles, catalogados con nomenclatura científica pero completamente producto de la ficción.
Tschäpe pone en diálogo en su obra el barroco brasileño con el romanticismo alemán, haciendo oscilar su lenguaje visual entre la representación y la abstracción. Durante toda su trayectoria ha investigado distintas disciplinas y experimentado con distintos materiales, trabajando diferentes técnicas como dibujo, pintura, grabado, fotografía, escultura, performance o vídeo.
En esta exposición, los visitantes podrán apreciar obras que van desde fotografías hasta dibujos destacando en toda la muestra la aparición de acuarela sobre papel, en las que la abstracción es un elemento predominante.
La obra de Tschäpe ha evolucionado, manteniendo su interés en los mismos temas, como la botánica, la biología marina y la naturaleza en su más amplio espectro, ahora representando los espacios completamente exentos de figuras protagonistas.
Su obra hace referencia a la naturaleza en su totalidad, mares, montañas o bosques, interesándose en la idea y abandonando la búsqueda de la representación formal de un espacio concreto. Es aquí donde la artista encuentra en porciones de la naturaleza un microcosmos que le permite fijarse en una pequeña fracción del mundo que representa "el todo".
Tschäpe nació en Munich, Alemania (1973), para más tarde instalarse en Brasil, lugar en el que comenzó su investigación sobre el arte local y donde conoció a artistas como Lygia Clark o Hélio Oiticica, por lo que está estrechamente vinculada a las dos culturas. Obtuvo su licenciatura en Bellas Artes en la Academia de Hamburgo, donde experimento su primer encuentro con el arte y la historia del arte, sobre todo con el alemán.
Estudió con artistas pertenecientes al movimiento Fluxus y cercanos a uno de sus referentes artísticos, Joseph Beuys, por lo que sus primeras creaciones iban orientadas hacia la performance. Ha recibido influencias de artistas como el surrealista Henri Magritte o Maya Deren entre otros.
"Tengo una visión muy romántica, muy alemana del arte y, al mismo tiempo, la parte performática, aunque formalmente la aprendí en Alemania, creo que intuitivamente tiene más que ver con Brasil". La artista, actualmente afincada en Nueva York, ha participado tanto en exposiciones individuales como colectivas, y hay obras suyas en colecciones públicas importantes, entre ellas el Centro Pompidou de París, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y el Solomon R. Guggenheim Museum.