CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Una juez suplente de Guatemala dejó en libertad a un expolicía acusado de la desaparición forzada en 1984 de un estudiante universitario, en un caso por el que el Estado guatemalteco aceptó su responsabilidad y fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La juez suplente Lesly Eunice Santa María Ramírez sobreseyó el proceso contra Hugo Rolando Gómez Osorio, argumentando que no había prueba suficiente para detener e investigarlo.
Gómez Osorio es acusado de ser uno de los autores materiales de la desaparición del universitario Édgar Fernando García y, según denunció el viernes la organización de derechos humanos Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), fue beneficiado el jueves por la jueza.
“La decisión de sobreseer el procedimiento en contra de Gómez Osorio no es aislada; forma parte de una serie de resoluciones que se han producido en los últimos años que buscan favorecer la impunidad y el olvido en Guatemala, principalmente, en casos de violaciones a los derechos humanos cometidas durante el pasado reciente”, dio el GAM en un comunicado de prensa.
Mario Polanco, director de la organización, explicó a The Associated Press que Gómez Osorio, junto con dos expolicías más, detuvieron a García el 18 de febrero de 1984 y nunca más se supo de su paradero.
“Los otros dos policías fueron condenados por este hecho, así como su jefe Jorge Alberto Gómez, comandante del Cuarto Cuerpo de Policía, y un coronel; todos a 40 años de prisión por la desaparición de García”, detalló Polanco.
El director del GAM precisó que una prueba elemental usada durante el juicio y por la que los condenaron fue una carta enviada por el jefe de los policías, en la que pedía que los tres uniformados fueran premiados por haber detenido a dos subversivos el mismo día y lugar donde detuvieron a García.