CARACAS (AP) — La nueva directiva del Consejo Nacional Electoral de Venezuela anunció el viernes su disposición a prestar asistencia técnica para la organización de las primarias de la oposición, en las que los adversarios del presidente Nicolás Maduro acordaron elegir a un candidato unitario de cara a los comicios presidenciales de 2024.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), en donde una vez más son mayoría los aliados al partido gobernante, aprobó ahora por unanimidad la solicitud de líderes opositores, que data del 5 de junio pasado, para que el organismo electoral preste apoyo logístico y técnico a las primarias del 22 de octubre, dijo Elvis Amoroso, presidente del CNE.
No queda claro si la oposición aceptarán el ofrecimiento. Ese eventual apoyo del CNE fue descartado por la oposición a mediados de junio, justo después de la intempestiva renuncia de la anterior directiva, elegida en mayo de 2021 para ejercer por siete años.
El Consejo se encarga de organizar los comicios nacionales, estatales y municipales en el país sudamericano.
Ante el cambio de directiva en el CNE y el silencio sobre si prestaría apoyo logístico, la oposición anunció su decisión de llevar sus primarias, abiertas a 20 millones de personas, a casi todo el país sin la asistencia del Consejo Electoral.
La Asamblea Nacional, controlada por partidarios del gobernante venezolano, había decidido revisar un día antes la permanencia de la directiva del CNE y convocar a un comité para elegir a los próximos miembros tras la renuncia del presidente del CNE, Pedro Calzadilla, y los miembros oficialistas del directorio del organismo electoral que pusieron sus “cargos a la orden” del Legislativo.
Hasta la designación de la nueva junta directiva el 24 de agosto pasado, el organismo electoral se abstuvo de tomar decisiones. Entre ellas, estaba pendiente la de aprobar o no la prestación de asistencia a las primarias. Al estar abiertas para todos los venezolanos inscritos en el padrón electoral, la convocatoria electoral de la oposición supone un gran reto financiero, técnico y logístico.
Finalmente, al anunciar el apoyo logístico, el presidente del CNE convocó al presidente de la Comisión Nacional de Primarias, Jesús María Casal, para una “reunión técnica” con los cinco miembros principales del órgano electoral, aun cuando no se conoce si la oposición aceptará ahora el apoyo.
La comisión de primarias indicó después en un comunicado que en las próximas horas sostendrán conversaciones con candidatos a las primarias y facciones políticas que apoyan el proceso.
En el escrito, la comisión recalcó “diversos aspectos y garantías” de las primarias, incluyendo lo relativo a la “protección de la identidad de los votantes”. Ese tema no fue mencionado por Amoroso.
Muchos temen que con la participación del Consejo se podría repetir la situación en la que se expuso la identidad de los electores que se expresaron a favor de un referendo para recortar el mandato del ahora fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
Cientos de personas denunciaron que entre 2003 y 2004, luego de aparecer en la llamada “Lista Tascón” fueron despedidos de sus cargos en empresas públicas y se les impidió contratar con el Estado.
En abril del 2005, Chávez admitió la existencia de la referida lista y ordenó a sus seguidores que olvidaran y enterrasen “los datos de quienes apoyaban un revocatorio a finales de 2003”.
Ninguno de los 13 precandidatos estuvo disponible de inmediato para un comentario.
La “autogestión” del proceso ayudó además a minimizar los roces entre los adversarios de Maduro, según los expertos. Como muestra de las divisiones entre los líderes de la oposición figuraba el tema de la participación o no en las primarias del organismo electoral, que en las últimas dos décadas ha sido señalado por favorecer al gobierno.
La reciente designación de Amoroso como cabeza del CNE no ayudó a despejar esas dudas.
Amoroso, ex legislador oficialista y ahora ex contralor general, venía de inhabilitar en junio a la líder opositora María Corina Machado, que busca convertirse en la candidata presidencial unitaria de la oposición en las primarias.
Además de Machado, desde su designación como contralor en 2018, Amoroso inhabilitó, entre otros, a la exfiscal general Luisa Ortega Díaz, una disidente del oficialismo que huyó de Venezuela en 2017; a un exalcalde y a más de dos decenas de exdiputados opositores y disidentes oficialistas por supuesto ocultamiento de información de sus patrimonios.
No podrán ocupar cargos públicos por 15 años, pese a que después de años las acusaciones no fueron ratificadas por tribunal alguno.
En Venezuela la inhabilitación política es una pena accesoria que aplica cuando existe una sentencia judicial firme por un hecho punible, cuando además se determina que incurrió en abuso de poder o del cargo, entre otros casos previstos en las leyes locales.
Los críticos de los gobiernos de Maduro y Chávez, entre ellos Machado, denuncian que la inhabilitación ha sido usada por años como un arma política.
Machado, entre otros aspirantes opositores inhabilitados, se mantiene en la lucha de las primarias pese a la vigencia de la medida en su contra.