El régimen de Corea del Norte ha reabierto sus fronteras a la entrada de extranjeros, después de que a raíz de la pandemia de Covid-19 restringiese aún más el acceso al país de cualquier persona ajena a él, en aras de una protección sanitaria que no evitó que también hubiese importantes brotes de coronavirus en territorio norcoreano.
Los medios de Corea del Norte no han confirmado este hito, del que sí ha informado en cambio la prensa oficial de China, considerado el país vecino con más contacto. La nueva normativa que se aplica desde este lunes contempla un periodo mínimo de 48 horas para quienes accedan a Corea del Norte, según los pocos datos que han trascendido.
El régimen de Kim Jong Un ya había permitido en los últimos meses las visitas de delegaciones internacionales y el envío de aviones comerciales a China y Rusia para repatriar a ciudadanos que se habían quedado fuera del país precisamente por las férreas restricciones fronterizas.
El turismo chino ha sido históricamente una importante fuente de ingresos para Corea del Norte, que apenas mantiene relaciones con el exterior.