Luego de la estampida de migrantes en instalaciones de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Tapachula, Chiapas, el Instituto Nacional de Migración (INM) reubicó a más de ocho mil personas en varios campamentos de esa y otras entidades para evitar que de nuevo pasen por una situación de riesgo.
Para la movilización de los ocho mil 152 migrantes se usaron 189 autobuses y 73 vagonetas, las personas fueron llevadas a Tuxtla Gutiérrez, Huixtla, San Cristóbal y Palenque, en Chiapas; Villa Hermosa, Tabasco y Acayucan, Veracruz, con el propósito de desahogar las instalaciones de la Comar y hacer más ágil el trabajo.
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Francisco Garduño, director del INM, acudió a Tapachula para verificar el funcionamiento de varios albergues, también platico con los migrantes que esperan que la Comar resuelva sus solicitudes de asilo y pueda permanecer en México de forma legal.
“También estuvo al tanto del campamento que el INM le instaló a la Comar en el parque ecológico en Tapachula, para continuar con la atención a las solicitudes de refugio en un lugar amplio sin que se expongan los solicitantes y evitar actos violentos debido al número de personas que se dan cita”.
También se revisaron las instalaciones humanitarios ubicadas en CAIFT-Huixtla, Hueyate, Huehuetán, la localidad de Viva México, Umoa, así como en el Paso del Coyote, Río Suchiate y Puerto Fronterizo en Ciudad Hidalgo.
El INM afirmó que el recorrido fue con el fin de establecer estrategias de atención para que no se ponga en peligro la integridad y vida los migrantes que transitan por la frontera sur, principalmente de menores de edad y personas en situación vulnerable.
Fue el 18 de septiembre cuando una estampida en las instalaciones de la Comar, principalmente de ciudadanos haitianos, dejó a 10 personas heridas que fueron atenidas por los servicios de emergencia y se determinó que ninguna tuvo lesiones de gravedad.
