SANTIAGO (AP) — La autoridad migratoria de Chile afirmó el miércoles que la llegada de migrantes irregulares al país se redujo más de 37 % debido al aumento de los controles en las fronteras, en las que se reforzó la presencia de fuerzas militares desde febrero.
El director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, mencionó que la policía y las Fuerzas Armadas han detectado en lo que va del año a unas 11.000 personas intentando ingresar clandestinamente al país por pasos fronterizos irregulares en el norte, menos de la mitad de las 24.000 del año pasado.
Ante el despliegue de un contingente militar para controlar los accesos informales, el funcionario aseguró que “el volumen general del ingreso irregular ha bajado".
Thayer estimó en un 37,7% la reducción de quienes se detectan queriendo entrar o recién entrados al país.
“Estamos en un escenario donde por las medidas que ha tomado el gobierno, tenemos un mejor control de la frontera”, particularmente por el "plan de infraestructura crítica” que permite a las Fuerzas Armadas y a la policía contribuir al control migratorio, dijo Thayer.
Tras la autorización del Congreso, los militares están facultados para controlar la identidad y revisar el equipaje de los inmigrantes si sospechan que están cometiendo algún delito y también pueden deterlos para entregárlos a la policía si presumen alguna irregularidad o si no tienen documentos.
Chile vivió en los últimos años un ingreso descontrolado de inmigrantes sin documentos a través de su porosa frontera norte con Bolivia y Perú, situación que cambió desde fines de febrero cuando se reforzó el control militar en la zona y se puso en práctica una nueva política migratoria.
“Éramos un país prácticamente sin control en sus fronteras”, afirmó Thayer, que añadió que la implementación de reglas claras en materia migratoria “han tenido un impacto significativo” en la baja de los inmigrantes indocumentados que intentan ingresar al país.
El principal cambio en la política migratoria del presidente Gabriel Boric fue el despliegue de las Fuerzas Armadas para controlar los flujos migratorios. Además el gobierno implementó en junio un proceso de empadronamiento de inmigrantes sin papeles que incluye tanto a los que llegan como a quienes viven en Chile en forma irregular.
Thayer precisó que unos 200.000 inmigrantes irregulares se inscribieron en la página en línea del Servicio Nacional de Migraciones, de los cuales se han empadronado con fotografía, huellas dactilares, nombre y datos personales unos 75.000.
Enfatizó que los inmigrantes irregulares que estén inscritos para ser empadronados, “han cometido una falta y están evidentemente en causal de expulsión”. La decisión de qué pasará con ellos se tomará una vez reunida toda la información y de solicitar antecedentes a sus países de origen.
Thayer precisó además que unos 10.000 migrantes irregulares se han ido de Chile, la mayoría de nacionalidad venezolana.
Entre las variadas razones por las que se van están la falta de empleo o por no poder arrendar una vivienda por carecer de documentación, según el Servicio Jesuita a Migrantes, una organización defensora de los derechos de los migrantes.