MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Chen, de 60 años, ha sido arrestado en varias ocasiones y ha dicho haber recibido amenazas de las autoridades chinas. El pasado mes de julio huyó del país hacia Laos para trasladarse posteriormente a Tailandia, si bien ha decidido hacer escala en Taipéi durante su viaje de vuelta a la provincia china de Cantón.
Taiwán carece de ley de refugiados, por lo que Chen ha instado a países como Estados Unidos o Canadá hacerse cargo de su solicitud de asilo y permitirle desplazarse hasta uno de estos países para garantizar su protección.
Una vez llegó al aeropuerto, Chen difundió un vídeo a través de sus redes sociales solicitando a otros activistas prestar atención a su caso, al tiempo que pedía a las autoridades taiwanesas que no le expulsaran del territorio.
Este miércoles, el Gobierno de Taiwán ha confirmado que su caso "será atendido con seriedad" a medida que los grupos de defensa de los Derechos Humanos ganan más notoriedad en la isla.
Sin embargo, su caso podría alargarse. En septiembre de 2018, dos disidentes chinos que pidieron asilo pasaron cuatro meses en el aeropuerto antes de lograr entrar en Taiwán y, una vez en el territorio, no pudieron trasladarse a Canadá hasta pasados varios meses.
Chen, residente de la provincia de Hunan, comenzó a unirse a las conmemoraciones anuales por la masacre de Tiananmen en 2017 y ha exigido al Gobierno una reforma. Desde entonces, ha sufrido presiones por parte de las autoridades, que han amenazado con internarlo en un psiquiátrico.