LA PAZ, Bolivia (AP) — El presidente de Bolivia, Luis Arce, informó el miércoles que no asistirá a la convención de su partido convocada por el expresidente Evo Morales, en medio de las pugnas internas entre ambos líderes políticos que se acentuaron con el anuncio del exgobernante de su intención de volver a presentarse como candidato a las presidenciales de 2025.
La convención del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) fue convocada por Morales del 3 al 5 de octubre en el bastión cocalero del exmandatario, en la localidad de Lauca Ñ, en la región de Cochabamba. Se espera que se elija al candidato que representará al partido en los comicios generales de dentro de dos años.
Además, se definirá quién queda como líder de la organización política y, por tanto, con más posibilidades de aspirar la silla presidencial. Morales ha liderado el MAS desde hace dos décadas.
“Es muy difícil que nosotros podamos asistir donde no están los dueños del MAS, de pronto ellos han construido su casa y los han sacado de su casa”, mencionó en conferencia de prensa Arce, heredero político de Morales, distanciado de su predecesor en los últimos meses.
Dijo estar preocupado por que las organizaciones sociales le han hecho conocer que no todos los partidarios fueron invitados al congreso. Las que apoyan a Arce han convocado a otra convención para el 17 de octubre en la vecina ciudad de El Alto.
Aún falta más de un año para las primarias, previstas para enero de 2025.
Horas antes del pronunciamiento de Arce, Morales aseguró también en una conferencia de prensa que había enviado la invitación para el presidente y vicepresidente y llamó a los ministros y autoridades a sumarse a participar del congreso.
Y acusó, en el evento desde la ciudad de Cochabamba, a Arce de haberse cruzado a la derecha, de ya no representar a la izquierda y de montar un plan en su contra, algo que el presidente ha negado.
“Nosotros vamos a respetar el estatuto y respetaremos las primarias”, ofreció Morales.
El exmandatario estuvo al frente del gobierno de Bolivia desde 2006 hasta casi finales de 2019. Renunció por denuncias de fraude electoral en las elecciones de octubre de ese año, tras un estallido político social que dejó 37 fallecidos. El exmandatario había participado en unas presidenciales por cuarta vez consecutiva pese a que la Constitución Política del Estado (CPE) solo permite una reelección consecutiva.
Después de la salida de Morales, el MAS volvió al gobierno con Arce en noviembre de 2020.
