MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Un acto organizado con motivo del vigésimo aniversario de la Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, bautizada como la Convención de Palermo, ha servido al Ejecutivo italiano para poner el foco en las redes que se lucran del tráfico de migrantes desde el norte de África hasta el sur de Europa.
El ministro de Justicia, Carlo Nordio, se ha mostrado partidario de reforzar la colaboración entre países de origen, tránsito y destino, mientras que el responsable de Interior, Matteo Piantedosi, ve igualmente "esencial" estrechar lazos con las diversas agencias de la ONU para fomentar los programas de repatriación voluntaria.
Piantedosi también ha ahondado por "hacer más eficaz la respuesta represiva contra los traficantes", ya que "ningún país puede aceptar que el crimen organizado determine la gestión de los flujos migratorios", informa la cadena Rai. El Ministerio del Interior tiene registradas más de 133.000 llegadas de migrantes y refugiados en lo que va de año.
"Más del 90 por ciento de los inmigrantes que llegan a Europa han recurrido a los traficantes", ha señalado el ministro, al hablar de un "negocio" que mueve entre 6.000 y 7.000 millones de euros. "Un gran negocio", ha añadido, que abre la puerta también a otros modelos de explotación vinculados con la prostitución o el narcotráfico.
Cerca de 2.100 personas han perdido la vida este año en la ruta migratoria que atraviesa el Mediterráneo central, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la llegada de menores no acompañados a Italia ha aumentado este año un 60 por ciento.