MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El director de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Par Liljert, ha asegurado ante el Consejo de Seguridad de la ONU que 2.093 migrantes han muerto entre enero y septiembre de 2023 intentando cruzar el mar Mediterráneo, ruta que han seguido más de 187.000 personas "en busca de un mejor futuro y la promesa de seguridad".
"Aunque se dedica una atención significativa a las muertes en el mar, las historias compartidas por los migrantes sugieren que varias tragedias pueden estar pasando desapercibidas, especialmente durante el cruce del desierto del Sahara", ha declarado Liljert.
Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), unas 186.000 personas han llegado en lo que va de año por vía marítima a Italia, Grecia, España, Chipre y Malta, con más de 130.000 llegadas a Italia.
Ademá, Liljert ha apuntado que Grecia ha registrado un aumento del 300 por ciento en las llegadas de migrantes en lo que va de años, y que en Italia casi se han duplicado de las 70.000 de 2022 a las 130.000 actuales.
En ese sentido, ha señalado que el conflicto en Sudán ha provocado que, tan solo en agosto, casi 1.300 sudaneses llegasen a Túnez, uno de los principales puentes de África hacia Europa.
De hecho, el director de la Oficina en Nueva York de ACNUR, Ruven Menikdiwela, ha señalado durante la misma reunión que, en lo que va de año, más de 102.000 refugiados han tomado la ruta del Mediterráneo Central desde Túnez hacia Europa, lo que significa un aumento del 260 por ciento respecto al año anterior.
Desde Libia, el número de personas intentando hacer la misma ruta es de 45.000, de los que 10.600 han sido rescatadas, interceptadas o desembarcadas en Libia; el dato para Túnez asciende hasta los 31.000.
Liljert, por su parte, ha expresado una gran preocupación por la creciente discriminación y la xenofobia hacia los migrantes, y ha advertido sobre un aumento de estos viajes debido al incremento de conflictos, desastres naturales y la pobreza.
Es por ello por lo que ha recomendado a la comunidad internacional tomar medidas no solo para "impedir las salidas", sino que se deben tener en cuenta los "diversos motores de la migración".