MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Según este estudio, realizado con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad que se celebra el 1 de octubre, los españoles participantes en este estudio otorgan una nota de 5,7 a la accesibilidad del edificio en el que viven.
"Las importantes carencias en accesibilidad suponen una discriminación de los derechos fundamentales de las personas mayores como la libertad de residencia y circulación, el libre desarrollo de la personalidad o la igualdad", afirma la vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López Demarbre.
Los autores de la investigación destacan que, en España, 4,73 millones de personas tienen 75 años o más (un 9,98% de la población) y, de ellos, un 35,1% de las mujeres y un 14,7% de los hombres entre 75 y 84 años viven solos, porcentajes que aumentan hasta el 44,1% y el 35,1%, respectivamente, a partir de los 85 años.
En este escenario, el informe muestra que los problemas de movilidad (68%) son la principal preocupación de los españoles ante una futura vejez, seguidos de la salud (67%); la falta de recursos económicos (59%); la posibilidad de no contar con una pensión de jubilación (60%) y la soledad (48%).
Así, el estudio pone de relieve que un 87% de los edificios de viviendas necesitan realizar actuaciones de eliminación de barreras arquitectónicas para mejorar su accesibilidad. En concreto, un 17% requiere instalar un ascensor; el 22% necesita instalar una rampa para salvar el escalón de acceso al portal; el 56% tiene porteros automáticos no accesibles desde una silla de ruedas; dos de cada tres tienen sus buzones elevados; y el 48% de los portales necesita un abrepuertas motorizado porque pesa demasiado.
Las barreras relacionadas con el ascensor son las actuaciones con un mayor grado de urgencia, ya que el 49% de quienes no cuentan con ascensor, lo reclaman como una medida urgente, de la misma manera que un 51% considera esencial mejorar la accesibilidad del portal hasta el ascensor con una plataforma elevadora eléctrica o una rampa.
El 63% de los españoles está de acuerdo con que un edificio accesible revaloriza sus inmuebles, pero seis de cada diez encuestados ve poco o nada probable realizar las mejoras de accesibilidad que se necesitan en su edificio. La falta de acuerdo entre vecinos (47%) y los motivos económicos (55%) son las principales razones expuestas, en especial cuando la inversión es superior a los 2.000 euros.
"Los propietarios pueden obligar a la comunidad de vecinos a asumir parte de las obras de accesibilidad y todas ellas están obligadas a pagar su coste, cualquier que sea su situación económica, por lo que no podrán vetar las obras por circunstancias económicas", explica el doctor Héctor Simón, de la Cátedra de Vivienda.