El colapso del techo de la iglesia de la Santa Cruz en Ciudad Madero, Tamaulipas, que causó la muerte de al menos siete personas y heridas a decenas más, conmocionó a la iglesia católica, la cual convocó a rezar un Padre Nuestro y un Ave María por las víctimas del accidente y sus familias.
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A través de un mensaje, la Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su profundo pesar por lo ocurrido en el recinto religioso y se unió “en oración ante la trágica pérdida de vidas y las lesiones sufridas por varios fieles”.
Enfatizó que para toda la comunidad católica este es un “momento de dolor y luto, elevamos nuestras plegarias al altísimo para que derrame su consuelo y paz sobre las almas afectadas y sus familias”.
Instó a toda la Iglesia en México a ofrecer las intenciones en las misas y elevar una plegaria de oración ante lo ocurrido este domingo en Ciudad Madero, Tamaulipas, y pidió de manera particular rezar un Padre Nuestro y un Ave María por las víctimas.
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El Episcopado recordó que la Iglesia es una comunidad de fe, amor y apoyo mutuo, y reconoció que pasan por un momento difícil debido al accidente que provocó múltiples víctimas, entre ellos algunos menores de edad.
Por ello lanzó un mensaje a la comunidad: “nos unimos como un solo cuerpo para expresar nuestra solidaridad hacia todos los que han sufrido por esta tragedia. Pedimos al Señor que les otorgue fortaleza para sobrellevar este difícil camino de duelo y sanación”.
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Extendió plegarias por los fallecidos y sus familias, y también por las personas que se encuentran atrapadas y heridas, y rogó “a Dios para que les conceda pronta recuperación y consuelo en medio de este sufrimiento”.
En particular, expresó su solidaridad con monseñor Armando Álvarez Cano, obispo de la Diócesis de Tampico.
“Que la Virgen María, Madre de la Iglesia, interceda por todos nosotros, y que Dios, en su infinita misericordia, nos brinde la fuerza y la esperanza necesarias para superar esta tragedia y renovar nuestra fe en Cristo, quien es nuestra roca y fundamento”, agregó.
