MOSCÚ (AP) — Las sirenas sonaron y los canales de televisión transmitieron anuncios por toda Rusia el miércoles como parte de simulacros de los servicios de emergencia en medio de los combates en Ucrania.
Los simulacros, que empezaron el martes, ocurren luego de ataques ucranianos con dron contra Moscú y otras ciudades. En medio de los ejercicios, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que las defensas aéreas derribaron 31 drones ucranianos en regiones fronterizas el miércoles.
Como parte de las maniobras, los canales de televisión transmitieron anuncios que decían “¡Atención todos! ¡Esta es una prueba del sistema de alerta público! ¡Por favor mantengan la calma!”
La prensa rusa reportó que la maniobra se hace en medio del creciente peligro de un conflicto entre las potencias nucleares y simula la respuesta a una situación en que el 70% de las viviendas y la infraestructura es destruida, cunde la radiactividad en amplias regiones y se anuncia una movilización general.
El sombrío escenario hace eco de las advertencias del Kremlin de que el apoyo de Occidente a Ucrania ha aumentado el riesgo de una confrontación directa entre Rusia y la OTAN.
Dmitry Medvedev, el subdirector del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia, regularmente menciona la creciente amenaza de un conflicto nuclear.
En referencia a funcionarios occidentales que proponen una mayor asistencia militar a Ucrania, este fin de semana Medvedev declaró: “Esos imbéciles están activamente empujándonos hacia una Tercera Guerra Mundial”.
Ese tipo de declaraciones y los simulacros de los servicios de emergencia marcan un agudo contraste con los intentos del gobierno de calmar al público, cansado de casi 20 meses de un conflicto que el Kremlin sigue llamando “una operación militar especial”.
Mientras critican regularmente a Occidente por su postura hacia Ucrania, el ministro de Defensa Sergei Shoigu y otros comandantes militares han dicho que Rusia no necesita otra ola de movilización porque tiene suficientes soldados voluntarios.