CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Por tercer día consecutivo miles de indígenas, campesinos y ciudadanos protestaron, bloquearon decenas de rutas de Guatemala y advirtieron que no darán marcha atrás hasta que sea escuchada su petición para que renuncie la fiscal general, Consuelo Porras, a quien responsabilizan de intentar frenar la toma de posesión en enero del presidente electo, el progresista Bernardo Arévalo.
Los manifestantes reprochan la arremetida que mantiene la fiscalía contra el proceso electoral, el presidente electo, el partido político que lo llevó a ganar la presidencia, las autoridades electorales y contra los ciudadanos que participaron contando los votos y resguardando los resultados de las elecciones.
Luis Pacheco, presidente de los 48 Cantes, una de las organizaciones de autoridad indígena más grande y que ha convocado a las protestas y bloqueos, dijo a The Associated Press que van “a mantener el paro en forma indefinida” hasta obtener respuestas.
El miércoles la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con sede en Washington urgió al Estado guatemalteco “a respetar el resultado de las elecciones generales y a cesar las acciones del Ministerio Público que ponen en riesgo el orden constitucional y la independencia de los poderes públicos", dijo en un comunicado de prensa.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos también dijo que sostendrán una nueva reunión la próxima semana para tratar la situación en el país.
Al ritmo de marimba, con pancartas, comida y consignas, las protestas pacíficas llegan a su tercer día sin miras a ceder hasta que les den respuesta a sus peticiones.
Sin embargo, la mañana del miércoles un grupo de personas que se dirigía a la protesta y que viajaba entre los límites de dos municipios que mantienen disputas territoriales en el occidente del país fueron atacados por desconocidos, resultando por lo menos una personas fallecida y por lo menos cuatro heridos confirmó la policía.
La Cámara de Comercio de Guatemala dijo en un comunicado de prensa que los bloqueos afectan a cientos de miles de guatemaltecos, que no pueden movilizarse por diferentes carreteras.
“Pequeños comerciantes, agricultores, industriales, prestadores de servicios y sus colaboradores fueron obligados a no atender sus actividades y emprendimientos en perjuicio del sustento diario de sus familias”, dijo la Cámara, que también hizo un llamado urgente a la cordura y paz social.
La convocatoria a manifestarse sobrevino por el hartazgo ciudadano ante un nuevo allanamiento el sábado 30 de septiembre de la fiscalía, por casi 20 horas, a la sede del Tribunal Supremo Electoral.
Al finalizar, los fiscales secuestraron entre empujones e insultos las actas que registraban los resultados de la primera vuelta electoral, donde Arévalo quedó en segundo lugar y lo llevó al balotaje para buscar la presidencia ante la ex primera dama Sandra Torres. En según vuelta, Arévalo ganó la presidencia.
En su defensa, el Ministerio Público ha dicho que las diligencias se han desarrollado con fundamento en la ley y cumpliendo la orden de un juez.
El tribunal electoral ha dicho que las acciones de la fiscalía son intimidatorias y pretenden socavar el proceso electoral y minar la democracia en el país.
Arévalo, quién realiza una gira en Estados Unidos, ha denunciado un intento de golpe de Estado y se reunió el miércoles con senadores estadounidenses para exponer la situación del país.