MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
En la riña tumultuaria participaron una 12 de ultras por cada hinchada. Sus líderes pactaron de un solo minuto en la que no podían emplear armas de fuego, palos ni cuchillos. Y acordaron que tenían la opción de llevar guantes, cascos, protectores dentales y vendas en las manos. Al final, ganaron los holandeses, según se jactaron poco después en sus redes sociales.
Según ha detallado el diario 'ABC', en el enfrentamiento participaron miembros jóvenes menoes de 25 años del Frente Atlético y de Rotterdam Jongeren Kern (R.J.K.) y Firm FIIIR (Feyenoord Third Generation Rotterdam).
La Brigada de Información de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid tiene conocimiento de lo ocurrido, pero al no haber ningún tipo de denuncia ni armas no lo consideran delito, por lo que no han abierto ningún tipo de investigación, han indicado las mismas fuentes consultadas.
Además de la pelea, los primeros ultras holandeses que llegaron a Madrid pintaron un enorme grafiti con el nombre de su equipo en un muro de la Casa de Campo. También protagonizaron un incidente justo después del partido en la zona VIP del palco del Metropolitano, terminando detenidos seis ultras holandeses, uno menor de edad, y resultando heridos leves por pequeñas lesiones varios aficionados.
La Delegación del Gobierno en Madrid activó un dispositivo de seguridad integrado por casi 1.300 efectivos entre policías nacionales y municipales y vigilantes de seguridad del equipo rojiblanco para este encuentro futbolístico, que fue catalogado como de 'alto riesgo' por la Comisión Antiviolencia.
Los hinchas radicales del Feyenoord han protagonizado varios incidentes en varias ciudades Europa, con peleas y trifulcas que han terminando en detenciones, por lo que la Policía está más en alerta que en con otras hinchadas que visitan Madrid. De hecho, ha habido intercambio de información entre los Cuerpos de Holanda y España, indicaron a Europa Press fuentes policiales.