MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Israel ha entrado este sábado en estado de preparativo de guerra y movilizado a sus reservistas tras una ola de ataques con miles de cohetes, algunos de largo alcance, lanzada esta madrugada por las milicias de Hamás desde la Franja de Gaza, acompañada de una incursión de sus efectivos en territorio de Israel, que ha dejado al menos cinco muertos y más de 100 heridos.
En un comunicado recogido por Al Yazira, Haniye anuncia que la operación 'Inundación de Al Aqsa' está destinada contra "un enemigo que está asediando Gaza, sumado a la agresión y el colonialismo que continúa cada momento en Cisjordania y que tiene como objetivo el desarraigo de nuestro pueblo y la expulsión de su tierra".
Haniye añade que el ataque también es una respuesta a los "crímenes de la ocupación contra nuestro pueblo desde 1948", el año en que culminó el éxodo palestino tras la guerra árabe-israelí y que los palestinos recuerdan como la Nakba (Catástrofe), "que está detrás de todos los asesinatos que allí de producen.
El líder de Hamás también denucia que Israel, además, "ha renegado de sus acuerdos" sobre prisioneros "al volver a arrestar a aquellos que han sido libertados en procesos de intercambio".
"Por todo ello, estamos librando una batalla por el honor, la resistencia y la dignidad para defender Al Aqsa (la Explanada de las Mezquitas, entendida por Hamás como un símbolo de la lucha palestina), bajo el nombre anunciado por nuestro comandante en jefe: una inundación que comenzó en Gaza y se extenderá por Cisjordania y más allá, allí donde nuestro pueblo y nuestra nación estén presentes".