TEL AVIV, Israel (AP) — El gobierno de Israel declaró formalmente la guerra el domingo y dio luz verde a “medidas militares significativas” en respuesta al ataque sorpresa de Hamas, mientras que las fuerzas armadas trataban de eliminar a los combatientes que continuaban en los poblados del sur del país e intensificaban sus bombardeos sobre la Franja de Gaza. Ya hay más de 1.100 muertos y miles de heridos de ambos bandos.
Más de 24 horas después de que Hamas lanzó una incursión sin precedentes desde Gaza, las fuerzas israelíes seguían combatiendo a milicianos atrincherados en distintos puntos el lunes por la mañana. Según informes, hay al menos 700 muertos en Israel —una enorme cifra que no se había visto en el país en varias décadas—, mientras que en Gaza se reportan más de 400 decesos.
Israel indicó que había traído a fuerzas especiales para intentar expulsar a los milicianos de Hamas de cuatro sitios, incluidos dos kibutz.
La declaración de guerra presagiaba más combates a corto plazo. Una gran interrogante es si Israel iniciará una ofensiva por tierra hacia Gaza, una acción que en ocasiones anteriores ha provocado un incremento en el número de víctimas.
En tanto, Hamas y el grupo Yihad Islámica, de menor tamaño, aseguran tener cautivas a más de 130 personas que fueron llevadas a Gaza desde Israel, asegurando que serán intercambiadas por la liberación de miles de palestinos encarcelados por el gobierno israelí. El anuncio, aunque no ha sido confirmado, fue el primer indicio de la magnitud de los secuestros.
Se sabe que entre los rehenes hay soldados y civiles, incluidas mujeres, niños y ancianos, la mayoría de ellos israelíes, aunque también hay personas de otras nacionalidades. Las fuerzas armadas de Israel se limitaron a indicar que la cifra de personas secuestradas es “significativa”.
Unos 1.000 combatientes de Hamas participaron en la ofensiva del sábado por la mañana, señaló el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en declaraciones al programa “This Week” de ABC. La elevada cifra puso de relieve la magnitud de la planeación por parte del grupo extremista que gobierna a Gaza, el cual ha señalado que lanzó su ataque en respuesta al creciente sufrimiento de los palestinos ante la ocupación de Israel y el bloqueo sobre Gaza.
La incursión de los palestinos se extendió durante horas, en las que balearon a civiles y secuestraron a personas en poblados ubicados cerca de carreteras y en un festival de música electrónica al que acudieron miles de espectadores en el desierto cerca de Gaza. El servicio de rescate Zaka dijo que retiró unos 260 cuerpos del festival y que se tenía previsto que ese número aumentara. De momento se desconoce cuántos de esos cadáveres ya estaban incluidos en la cifra total que proporcionó Israel.
En respuesta, Israel atacó más de 800 blancos en Gaza hasta el momento, informó su ejército, incluidos ataques aéreos que destruyeron buena parte del poblado de Beit Hanoun, en el noreste del territorio.
El contraalmirante israelí Daniel Hagari dijo a la prensa que Hamas estaba utilizando la localidad para lanzar ataques. No se dio a conocer de inmediato información sobre el número de víctimas, y la mayor parte de los miles de habitantes del lugar posiblemente huyeron antes del bombardeo.
“Seguiremos atacando de esta forma, con esta fuerza, continuamente, en todos los (lugares) de reunión y rutas” utilizadas por Hamas, señaló Hagari.
Los civiles de ambos bandos ya pagaban un alto precio. Las fuerzas armadas de Israel estaban evacuando al menos cinco poblados ubicados cerca de Gaza.
Una fila de israelíes se extendía afuera de un cuartel de la policía en el centro del país, con el fin de entregar muestras de ADN y otros recursos que pudieran ayudar a identificar a familiares desaparecidos.
Mayyan Zin, una madre divorciada, se enteró que sus dos hijas habían sido secuestradas después de que un familiar le envió fotografías de un grupo de Telegram en el que se les veía sentadas en un colchón. Luego encontró videos en internet que mostraban una escalofriante escena en la casa de su exesposo en el poblado de Nahal Oz: Hombres armados que habían irrumpido en el lugar le hacían preguntas a él mientras le sangraba la pierna a poca distancia de las niñas, Dafna, de 15 años, y Ella, de 8. Otro video mostraba al padre siendo llevado a través de la frontera hacia Gaza.
“Sólo traigan a mis hijas a casa con su familia. A todas las personas”, declaró Zin.
En Gaza, un pequeño territorio de 2,3 millones de habitantes que ha estado aislado durante 16 años debido al bloqueo impuesto por Egipto e Israel desde que Hamas asumió el poder, los residentes temen que se intensifique el derramamiento de sangre. Los ataques israelíes destruyeron algunos edificios residenciales.
Nasser Abu Quta dijo que 19 de sus familiares, incluida su esposa, murieron cuando un ataque aéreo impactó su vivienda, en donde se encontraban resguardados en el piso inferior en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
Insistió en que no había milicianos dentro del edificio. “Esta es una casa segura, con mujeres y niños”, dijo el hombre de 57 años por vía telefónica. Las fuerzas armadas israelíes no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el ataque.
Unos 74.000 residentes de Gaza desplazados se encontraban en 64 albergues. La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) dijo que una escuela en donde se refugiaban más de 225 personas recibió un impacto directo. No especificó de dónde provino el ataque.
Varios medios israelíes, haciendo referencia a funcionarios de servicios de rescate, dijeron que al menos 700 personas han perdido la vida en Israel, incluidos 44 soldados. El Ministerio de Salud de Gaza informó que 413 personas, entre ellas 78 niños y 41 mujeres, murieron dentro del territorio. Hay aproximadamente 2.000 heridos en cada bando. Un funcionario israelí señaló que las fuerzas de seguridad han abatido a 400 extremistas y capturado a decenas más.
En otras partes del conflicto, seis palestinos murieron el domingo durante enfrentamientos con soldados israelíes en las inmediaciones de Cisjordania.
En el norte de Israel, un breve intercambio de ataques con el grupo extremista Hezbollah de Líbano avivó temores de que los combates pudieran derivar en una guerra regional. Hezbollah lanzó el domingo cohetes y proyectiles hacia posiciones israelíes en una zona disputada a lo largo de la frontera, y las fuerzas armadas de Israel respondieron con drones armados. El ejército israelí dijo que la situación se mantuvo en calma después del intercambio.
La declaración de guerra contra Hamas que anunció el Gabinete de Seguridad de Israel fue simbólica en gran medida, dijo Yohanan Plesner, director del Instituto para la Democracia de Israel, un grupo local de expertos. “Pero demuestra que el gobierno piensa que está por entrar a un periodo de guerra más largo, intenso y significativo”, agregó.
A lo largo de las últimas cuatro décadas, Israel ha llevado a cabo campañas militares a gran escala en Líbano y Gaza que pudieran considerarse guerras, pero sin una declaración formal.
El Gabinete de Seguridad también aprobó “medidas militares significativas”. No se definieron estas acciones, pero la declaratoria parece otorgarle un amplio mandato a las fuerzas armadas y al primer ministro Benjamin Netanyahu.
En un comunicado, su oficina dijo que el objetivo será la destrucción de las “capacidades militares y de gobierno” de Hamas, al grado que le impida amenazar a los israelíes por “muchos años”.
Los israelíes seguían conmocionados por el alcance, la intensidad y la sorpresa de la incursión de Hamas. Los combatientes del grupo ingresaron a Israel luego de traspasar el cercado de seguridad que rodea a la Franja de Gaza a primeras horas del sábado. A bordo de motocicletas y camionetas pickup, e incluso parapentes y lanchas rápidas en la costa, se acercaron a las comunidades israelíes cercanas , aproximadamente unos 22 poblados.
La elevada cifra de muertos y la lenta respuesta al ataque sacó a la luz una gran falla en los servicios de inteligencia y socavó la añeja percepción de que Israel tiene ojos y oídos en todos los puntos del territorio de Gaza, al que ha controlado durante décadas.
La presencia de rehenes en Gaza complica la respuesta de Israel, el cual tiene antecedentes de llevar a cambio intercambios en los que concede mucho a cambio de poco con recuperar a israelíes.
Un funcionario egipcio dijo que Israel buscó la ayuda de El Cairo para garantizar la seguridad de los rehenes. Egipto también habló con ambas partes sobre la posibilidad de una tregua, pero Israel no está dispuesto a una “en esta etapa”, según el funcionario, quien habló a condición de guardar el anonimato al no estar autorizado a dar declaraciones públicas.
El líder de la facción militar de Hamas, Mohammed Deif, dijo que el ataque, de nombre “Operación Tormenta Al-Aqsa”, fue en respuesta al bloqueo de Gaza durante 16 años, la ocupación israelí y una serie de incidentes recientes que han intensificado las tensiones entre ambas partes.
En el último año, el gobierno derechista de Israel ha intensificado la construcción de asentamientos en la ocupada Cisjordania. Los actos de violencia de los colonos israelíes han desplazado a cientos de palestinos, y las tensiones se han intensificado en torno a la mezquita de Al-Aqsa, un sitio sagrado de Jerusalén.
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Shurafa reportó desde la Ciudad de Gaza. Contribuyeron a esta nota los corresponsales Isabel DeBre, Julia Frankel y Josef Federman en Jerusalén; Issam Adwan en Rafah, en la Franja de Gaza; Bassem Mroue en Beirut, Samy Magdy en El Cairo y Amir Vahdat en Teherán.