BRATISLAVA, Eslovaquia (AP) — Un tribunal de Eslovaquia halló el miércoles al expresidente Andrej Kiska culpable de fraude impositivo y lo condenó a dos años de prisión en suspenso
El tribunal en la ciudad de Poprad también le impuso una muta de 15.000 euros (unos 16.000 dólares).
El veredicto no es final y su equipo legal anunció que lo apelará. Kiska, de 60 años, se había declarado inocente.
El caso data de 2014, cuando Kiska era candidato. En ese entonces, era un empresario exitoso, convertido en filántropo y novato en la política.
Según el tribunal, Kiska incluyó ilegalmente recibos de impuestos de su campaña en los libros de contabilidad de su empresa familiar, KTAG.
Tales actividades no eran parte de los negocios de la empresa.
KTAG, mediante el asociado de Kiska, Eduard Kuckovsky, reclamó entonces un reembolso impositivo por valor de más de 155.000 euros (unos 165.000 dólares). Kuckovsky también recibió una sentencia suspendida y una multa.
En ese entonces, Kiska le ganó al entonces primer ministro populista Robert Fico para ocupar la presidencia, un cargo quinquenal y básicamente ceremonial. El período de Kiska se caracterizó por enfrentamientos con Fico, cuyo partido izquierdista Smer (“Dirección”) estaba envuelto en varios escándalos de corrupción.
Kiska apoyó las enormes protestas callejeras que llevaron a la caída de la coalición de Fico en 2018, en medio de una crisis política detonada por el asesinato de un reportero investigativo que indagaba sobre corrupción en el gobierno.
Kiska no se postuló a un segundo período de cinco años en 2019.
El pasado 30 de septiembre, Fico y su partido Smer ganaron las elecciones parlamentarias y el miércoles llegaron a un acuerdo con otros dos partidos para formar gobierno.