LIMA (AP) — La fiscalía peruana pidió el miércoles a la justicia retirar la figura de colaborador eficaz para el principal exjefe de la constructora brasileña Odebrecht en el país luego que no declaró en un juicio por lavado de activos contra el expresidente Ollanta Humala, quien presuntamente recibió dinero de la compañía.
La fiscalía también pidió autorización para acusar a Jorge Barata, el exjefe de la constructora brasileña en Perú, por no cumplir con su obligación de "prestar testimonio” contra Humala y su esposa Nadine Heredia en una audiencia convocada para el martes. El incumplimiento es un delito y se castiga con hasta dos años de cárcel, según la ley peruana. También podría ser incluido en las indagaciones de las que estaba excluido por ser delator.
Barata, un ingeniero de 60 años, estaba obligado a declarar ante la autoridad pública peruana luego que en 2018 la fiscalía peruana y Odebrecht firmaron un acuerdo de colaboración eficaz para fortalecer las investigaciones sobre corrupción de casi dos décadas.
Humala y su esposa afrontan un juicio por presunto lavado de activos de dinero proveniente de Odebrecht que sirvió para financiar sus campañas presidenciales de 2006 y 2011. La fiscalía pide 20 años de cárcel para Humala y 26 años para Heredia. La pareja estuvo presa nueve meses entre 2017 y 2018.
El juicio a Humala (2011-2016) empezó en 2022 tras seis años de investigaciones. Es el primero contra un expresidente peruano en un caso ligado a Odebrecht que admitió en 2016 haber sobornado a buena parte de la clase política de Latinoamérica a cambio de obras públicas con las que recuperaban los montos otorgados a los políticos. Humala, de 61 años, y su esposa, de 47 años, niegan todos los cargos.
La fiscalía afirma que Humala y Heredia recibieron varios millones de dólares en aportes ilegales para las campañas presidenciales de 2006 y 2011 por parte del gobierno del entonces presidente venezolano Hugo Chávez y de la constructora brasileña. Humala perdió en las elecciones de 2006, pero ganó los comicios presidenciales de 2011.
Según el Ministerio Público, Heredia ocultó el dinero de Odebrecht “comprando inmuebles”. La fiscalía también solicitó que el partido político del expresidente llamado Partido Nacionalista Peruano se disuelva porque fue usado como una banda criminal para recibir el dinero ilegal.
Humala no es el único exmandatario peruano en problemas por Odebrecht.
La mayoría de los presidentes que gobernaron Perú desde 2001 tienen cuentas pendientes con la justicia por sus nexos con la constructora brasileña.
Alejandro Toledo (2001-2006) está detenido en una prisión tras ser extraditado de Estados Unidos, el expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) también está prohibido de abandonar el país. Y Alan García, quien gobernó entre 1985 y 1990 y luego entre 2006 y 2011, se suicidó en 2019, pocos minutos antes de ser detenido por una orden fiscal mientras era investigado por los sobornos recibidos de Odebrecht.
Además de expresidentes también están investigados políticos importantes como Keiko Fujimori, líder del partido fujimorista y excandidata presidencial, así como varios exgobernadores.
En 2019 la justicia peruana ejecutó su primera condena de ocho años de cárcel por un caso relacionado a Odebrecht contra un exgobernador regional llamado César Alvarez por otorgar la construcción de una carretera en los Andes a la empresa brasileña.