SANTIAGO (AP) — Casi un tercio de los chilenos teme ser víctima de algún delito en un país donde la inseguridad empezó a elevarse hace más de un año, según un informe divulgado el jueves.
Diversas encuestas locales coinciden en que el temor a la delincuencia y la violencia figuran entre las principales preocupaciones de los chilenos. Además, han crecido los niveles de agresividad con que se cometen los delitos.
La Fundación Paz Ciudadana, un ente independiente especializado en estudios de seguridad y delincuencia, informó que su última encuesta muestra que el 30,5% de los consultados expresó su temor a ser víctima de un delito, el mayor porcentaje en 23 años, desde que inició las investigaciones. En 2022 el porcentaje fue de 28%.
El gobierno del presidente Gabriel Boric, a comienzos de año, anunció un incremento de 1.500 millones de dólares para fortalecer la seguridad ciudadana, redestinó policías a las barriadas con mayores índices de delincuencia y aceleró el recambió de los vehículos policiales, entre otras medidas. Además, envió una treintena de proyectos relacionados con la seguridad.
La encuesta se realizó entre el 14 de agosto y el 12 de septiembre con entrevistas telefónicas y presenciales a 1.863 personas mayores de 18 años.
En ella, se indica que en el 36,6% de los hogares chilenos algún miembro de la familia fue víctima de robo o intento de robo en los últimos seis meses, un 3,9% más que el porcentaje registrado en la encuesta de 2022.
Daniel Johnson, director ejecutivo de la Fundación Paz Ciudadana, declaró que “Chile está viviendo tiempos complejos, hay un incremento del delito” y las familias tienen un alto temor de ser víctimas de algún delito.
Agregó que la inseguridad afecta el comportamiento de las personas, lo que les impide disfrutar de los beneficios que ofrece la ciudad.
El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, recordó que Boric aumentó en un 5,7% el presupuesto del país en seguridad.
En Chile la delincuencia aumentó en un 44% en 2022, en comparación con el año anterior, y los homicidios se duplicaron entre 2016 y 2022, pasando de 3,6 por cada 100.000 habitantes a 7, según el Fiscal Nacional, Ángel Valencia.