ARRAS, Francia (AP) — Francia movilizará hasta 7.000 soldados para incrementar la seguridad en todo el país después de que un profesor muriera apuñalado y otras tres personas resultaran heridas en un ataque en una escuela de un antiguo alumno sospechoso de radicalización islamista, según dijo el sábado la oficina del presidente.
Algunos niños y trabajadores regresaron a la escuela de Gambetta-Carnot, en la ciudad norteña de Arras, cuando reabrió el sábado por la mañana tras un ataque el viernes que conmocionó a Francia en un contexto de tensiones globales por la guerra entre Israel y Hamas.
Las autoridades antiterroristas investigaban el ataque y el supuesto agresor y otras personas permanecían detenidas, según la fiscalía. El sospechoso es un checheno que asistió a la escuela y que había estado vigilado por los servicios de inteligencia por su posible radicalización.
El gobierno subió el nivel de alerta nacional y el presidente, Emmanuel Macron, ordenó el despliegue de hasta 7.000 soldados para el lunes por la noche y hasta nueva orden para reforzar la seguridad y la vigilancia en Francia, según su oficina. La declaración de “emergencia de ataque” permite al gobierno movilizar al ejército de forma temporal para proteger espacios públicos, entre otras medidas.
La policía montaba guardia en la escuela el sábado por la mañana mientras llegaban niños y adultos. Las clases se habían cancelado, pero la escuela reabrió para los que querían reunirse o buscar apoyo. Una madre dijo que había acudido con su hija de 17 años en un gesto de desafío al extremismo y para superar el temor a regresar a un lugar donde los niños estuvieron horas encerrados tras el ataque.
Los motivos del agresor seguían sin estar claros, y según medios se había negado a hablar con los investigadores.
Para muchos en Francia, el ataque recordó al asesinato de otro profesor, Samuel Paty, hace casi exactamente tres años cerca de su escuela en la zona de París. Paty fue decapitado por un checheno radicalizado que más tarde murió abatido por la policía.
El sospechoso del ataque de esta semana estaba bajo vigilancia desde el verano por supuesta radicalización islamista, según dijeron a The Associated Press los servicios de inteligencia franceses. El jueves fue detenido para un interrogatorio debido al seguimiento de sus llamadas en los días previos, pero los investigadores no encontraron indicios de que preparase un ataque, según el ministro del Interior, Gerald Darmanin.
La inteligencia francesa indicó que podría haber una conexión entre la guerra en Oriente Medio y la decisión del sospechoso de atacar, señaló el ministro. Las autoridades han detenido a 12 personas cerca de escuelas o lugares de culto desde el ataque de Hamas contra Israel, algunas de las cuales estaban armadas y preparándose para actuar. Francia ha redoblado la seguridad en cientos de lugares judíos del país esta semana.
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Charlton informó desde París. Nicolas Garriga en Arras y John Leicester en París contribuyeron a este despacho.