El responsable de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, se ha lamentado por la “espantosa” semana de violencia en torno a la Franja de Gaza, pero ha advertido que “lo peor está aún por llegar”.
“Ha sido una semana espantosa. La humanidad debe imponerse (...). Los civiles de Israel y los territorios palestinos ocupados están sufriendo una semana de angustia extrema y devastación. Me temo que lo peor está aún por llegar”, ha afirmado Griffiths en un comunicado oficial.
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Griffiths ha recordado el “horror del último sábado” y el ataque de las milicias palestinas contra territorio isarelí. “Más de un millar de personas murieron y muchas más resultaron heridas. Más de 100 personas están retenidas”, ha relatado.
Mientras, “en Gaza se ha bombardeado a familias mientras se desplazaban penosamente hacia el sur a lo largo de carreteras congestionadas y dañadas” tras la orden de evacuación isarelí pese a que “no tienen adonde ir”.
“Casi dos mil personas han muerto y muchas más están heridas. No hay electricidad, agua ni combustible. La comida se está agotando. Los hospitales, desbordados por los pacientes, se están quedando sin medicinas. Los depósitos de cadáveres están desbordados”, ha resaltado.
Griffiths ha denunciado además “bombardeos intensos” sobre hogares, escuelas, refugios, centros sanitarios y lugares de culto. “Barrios enteros han sido arrasados y convertidos en escombros. Hay trabajadores humanitarios muertos. La situación humanitaria en Gaza ya era crítica y se está volviendo insostenible”, ha advertido.
En cuanto a Cisjordania, Griffiths advierte de una “violencia creciente” con muerte de civiles. “Las familias sufren aún mayores restricciones de movimiento”, ha recordado.
En Líbano “el riesgo de que el conflicto se desborde y afecte al país es muy preocupante. Las acciones y la retórica de las partes durante los últimos días son extremadamente alarmantes e inaceptables. Incluso la guerra tiene reglas y se deben respetar, siempre, por todas las partes implicadas”, ha subrayado.
Así, la infraestructura civil y los civiles deben ser protegidos. Se debe permitir a los civiles marcharse a zonas más seguras. “Y se marchen o se queda en debe tenerse un cuidado constante para evitar afectarles”, ha referido. También a recordado a los cautivos, que “deben ser tratados humanamente” y liberados.
“La última semana ha sido una prueba de humanidad... y la humanidad está fracasando”, ha remachado.