WASHINGTON (AP) — Un adolescente de una pequeña comunidad de Michigan se suicidó el año pasado después que un chat en línea se convirtiera en exigencias para que pagara dinero a fin de mantener en secreto unas fotos íntimas. Fue una de las docenas de personas que fueron objeto de ataques online por parte de dos hombres extraditados desde Nigeria para enfrentar cargos, informó el director del FBI, Christopher Wray, el sábado.
Las detenciones se realizaron luego que el FBI se unió a la policía de Michigan para investigar la muerte de Jordan DeMay, de 17 años, uno de los miles de adolescentes estadounidenses que han sido objeto de un fuerte aumento de casos de extorsión sexual por internet en los últimos años.
“Se enfrentarán a cargos en Estados Unidos por lo que le hicieron a Jordan, pero también, por desgracia, a un montón de otros jóvenes y adolescentes”, dijo Wray en una entrevista con The Associated Press. “Estamos hablando de un crimen que no respeta fronteras. Nos aseguramos de que nuestras colaboraciones tampoco tengan fronteras”.
Tras la muerte de DeMay en Michigan, el FBI se unió a la investigación del departamento del jefe policial del condado Marquette y la policía estatal. DeMay había pensado que estaba chateando en Instagram con una chica más o menos de su edad, y la conversación rápidamente se convirtió en una petición de fotos explícitas, de acuerdo con las autoridades.
Pero una vez que compartió imágenes de sí mismo, la conversación cambió a demandas de dinero a cambio de no enviarlas a su familia y amigos. Cuando el adolescente no pudo pagar, la persona al otro lado presionó a DeMay para que se suicidara, indicaron las autoridades.
DeMay nunca había hablado con una chica, según el FBI, que afirmó que al otro lado estaban dos hermanos de Nigeria que utilizaban una cuenta hackeada de Instagram. Le investigaron en internet, utilizando detalles sobre sus amigos y familiares para dirigir sus amenazas.
Samuel Ogoshi y Samson Ogoshi, de Lagos, Nigeria, se han declarado inocentes. El abogado de Samuel Ogoshi declinó hacer comentarios y el abogado de Samson Ogoshi no ha respondido a un mensaje en busca de declaraciones.
El FBI ha observado que los casos de “extorsión sexual” se han multiplicado por 10 desde 2021. Al menos 3.000 niños y adolescentes han sido víctimas de este tipo de chantaje y más de una docena se han suicidado. Se cree que muchos timos provienen de estafadores asentados en países africanos como Nigeria y Costa de Marfil. La mayoría de las víctimas tiene entre 14 y 17 años, pero también hay niños de tan solo 10 años.
La madre de DeMay, Jennifer Buta, dijo que su hijo era un chico tranquilo, un atleta, que tenía una novia y un gran círculo de amigos. Desde su muerte, su familia ha hablado acerca de lo que había sucedido, instando a otros padres a hablar con sus hijos sobre los timos de extorsión sexual.
“Es importante que los padres sepan que esto puede ocurrir. Sus hijos no son una excepción. Si están en las redes sociales, puede ocurrir muy rápidamente”, dijo. “Los padres deben hacer saber a sus hijos que pueden acudir a ellos por cualquier cosa, y que sus padres están ahí para ayudarles y guiarles en estas situaciones”.